El diputado por Lanzarote y La Graciosa en el Parlamento de Canarias y presidente insular de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc), Yoné Caraballo, ha querido manifestarse a favor de los miles de vecinos de la isla que en estas últimas semanas están sufriendo los continuos cortes de agua por parte de la empresa Canal Gestión Lanzarote.
Así, Caraballo reitera que la situación del agua es de “extrema gravedad” por la frecuencia y duración que se están dando los cortes, y porque ya afecta a prácticamente toda la isla.
“La población lanzaroteña lleva mucho tiempo soportando un problema creado por una política gradual de desmantelamiento de los servicios públicos esenciales como el agua”, mantiene Caraballo, que se pregunta “cuanto nos ha costado a cada vecino de Lanzarote esta decisión de privatizar el agua por parte de Coalición Canaria (CC) con la connivencia de todos los demás partidos que han tenido responsabilidades de gobierno tanto en los Ayuntamientos como en el Cabildo”.
El canarista asegura que, a medio y largo plazo, “este tipo de políticas ultraliberales que se justifican por una supuesta eficiencia en la gestión, salen más caras a las arcas públicas y llevan al servicio a una deriva de descontrol de gasto, recortes de personal, descapitalización y, en algunos casos, la quiebra”.
“Una vez que estos servicios se privatizan y se demuestra que su gestión está creando más problemas que soluciones, el proceso de recuperación de estos por parte de las administraciones públicas es complejo y arduo”, sostiene Caraballo, que ve inevitable ir a una “recuperación del control” del agua si se quiere atajar la crisis hídrica.
Es más, el diputado sostiene que “suenan voces que dicen que la Comunidad de Madrid pudiera plantearse retirar de Lanzarote a Canal Gestión, filial de Canal de Isabel II, dadas las pérdidas económicas que esta supone y por la mala imagen que está generando su incursión en la isla”.
“Toca prepararse política e institucionalmente para una posible retirada in extremis de Canal Gestión, y que no nos pille sin una hoja de ruta”, comenta Caraballo, que ve “urgente tener un plan alternativo a esta situación ruinosa en la que nos han metido”.