El diputado por las islas de Lanzarote y la Graciosa de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc) y presidente insular de la formación, Yoné Caraballo, ha propuesto hoy en sede parlamentaria la necesidad de crear una Unidad Satélite para Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) en el Hospital Dr. Molina Orosa de Lanzarote.
Así lo ha defendido ante la consejera de Sanidad, Esther Monzón, donde ha expuesto la realidad que sufren las personas con estos trastornos, especialmente frecuentes en adolescentes, a la hora de ser tratados en el centro hospitalario de Lanzarote junto a otras personas con patologías psiquiátricas.
“Duele ver que chicas y chicos jóvenes que llegan con estos trastornos tengan que estar en una misma sala con personas con conductas psicóticas o esquizofrénicas porque no existe ni una Unidad de Salud Mental ni mucho menos una Unidad para los TCA”, comenta Caraballo.
Según los datos recientes en Canarias se ha superado la barrera de las 1.000 personas que sufren algún trastorno de la conducta alimentaria, cifras, comenta el diputado “que desgraciadamente irán aumentando si no existen planes de tratamiento en salud mental y de educación alimentaria en colegios e institutos”.
Es por ello, que Caraballo propone una Unidad Satélite en el Dr. Molina Orosa que cuente con una zona de hospitalización y Centro de Día para menores con trastornos de salud mental, como puede ser los trastornos de conducta alimentaria entre otras.
“Los TCA son patologías de salud mental caracterizados por un comportamiento patológico frente a la ingesta alimentaria y una obsesión continua por el control de peso”, explica Caraballo, que prosigue señalando que “son más frecuentes en jóvenes de temprana edad que están diariamente presionados por la perfección, la buena imagen, el físico o la necesidad de pertenecer a un grupo. A toda esa presión y obsesión le sumamos una soledad no deseada por las cargas familiares y labores de los progenitores”.
Con todo, Yoné Caraballo quiso reconocer la labor de los colectivos sociales que apoyan y trabajan con las personas que sufren estos trastornos, y alentó a mejorar la ratio de psicólogos clínicos en Canarias, hoy con un profesional por unidad para los 1.000 pacientes existentes.