El Cabildo de Lanzarote, junto con la compañía ‘laGodot esCénica’ presentó la obra de teatro ‘Do Re Gi Ra Sol¡Clown!’, el pasado 14 de diciembre en El Salinero, a la que asistieron más de mil estudiantes de primario de diversos centros de la Isla. Un total de 1.067 estudiantes de primaria, principalmente de 1º y 2º, de 21 centros educativos de la Isla acudieron a ver el espectáculo.
La consejera de Educación, Ascensión Toledo, agradeció, tanto a la compañía como a los artistas Andrea Zoghbi y Adrián Torrijos, así como a la directora de la obra ,Guaxara Baldassarre, su implicación para realizar este proyecto que busca “potenciar el teatro como recurso lúdico y pedagógico, transmitiendo valores y conocimientos relacionados con la naturaleza y el arte”, explica.
En este sentido, Ascensión Toledo destaca la importancia de la cultura para transmitir valores artísticos y sostenibles, algo que asume esta obra para cumplir con la Agenda 2030 en relación al sector cultural para que este sea más sostenible, resalta.
Con esta iniciativa se trata de garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, así como promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida.
‘Do Re Gi Ra Sol ¡Clown!’ es una obra que homenajea al universo del arte. Parlanchina de la Torre y Martín Chinijo son dos estudiantes de una Escuela de Arte que asisten a clase de música, de pintura y de poesía. Los personajes tendrán que enfrentarse a los conflictos creativos de todo artista en el proceso de creación, transportando al público a un universo donde la amistad, el respeto y el amor por el arte y la naturaleza son esenciales para superar obstáculos.
Los nombres de los personajes están inspirados en artistas vanguardistas de Canarias. Parlanchina de la Torre recibe su nombre de la poetisa, cantante y actriz canaria Josefina de la Torre. Martín Chinijo recibe cariñosamente su nombre del famoso escultor canario Martín Chirino. De esta manera, se pretende homenajear y poner en valor a estos dos grandes referentes del arte en Canarias. También se valoriza la obra de ambos, con un breve poema de Josefina de la Torre y una escenografía inspirada en la escultura de Martín Chirino.