El Partido Socialista de Lanzarote, a través de su secretaria insular y Diputada en el Congreso, María Dolores Corujo, ha exigido a Oswaldo Betancort «una moratoria inmediata en la concesión de nuevas licencias turísticas en la isla». Corujo defiende la urgencia de esta medida como respuesta al evidente agotamiento de los recursos y la saturación del modelo turístico actual “que ha llevado a Lanzarote al colapso y ya está perjudicando las condiciones de vida de los lanzaroteños y lanzaroteñas”.
«La situación insostenible que se vive en Lanzarote exige medidas valientes. No podemos seguir expandiendo el número de camas turísticas sin antes garantizar la sostenibilidad de nuestro territorio y la calidad de vida de nuestros residentes. «, afirmó Corujo. «La moratoria debe ser el primer paso para replantearnos un modelo turístico que está poniendo en jaque a nuestra isla.»
Corujo también ha señalado que, a pesar de que Oswaldo Betancort, conoce los resultados del estudio de capacidad de carga de la isla desde que tomó posesión, «ha seguido otorgando licencias irresponsablemente, en lugar de adoptar medidas para contener la saturación». Entre las licencias concedidas durante su mandato, figuran dos hoteles, un aparthotel y, lo más grave, «la autorización turística para la mayor aberración urbanística de Lanzarote: el hotel ilegal Papagayo Arena».
Este hotel, según recordó Corujo, «no solo incumple la Ley de Costas e invade un vial público, sino que está manchado por la corrupción urbanística”. “Ha favorecido a quienes vulneran la legalidad, otorgando una licencia a un hotel ilegal, perjudicando a Lanzarote y pisoteando la dignidad de los lanzaroteños”, ha señalado Corujo indicando que este hecho no solo refleja una clara falta de respeto por el territorio, sino por los habitantes de la isla.
Corujo denuncia que lo más grave es que, a pesar de la escalada del colapso en cuestioens como la vivienda o recursos básicos como el agua, la ciudadanía no conoce cual es el modelo de desarrollo de Oswaldo Betancort. “¿Cuál es el modelo?, ¿lo que hizo en La Graciosa o en Caleta de Famara o lo que hizo con los esqueletos que nuestro gobierno tuvo que obligarlo a derribarlos?”.
“Ahora más que nunca Lanzarote necesita recuperar la cultura de los límites y garantizar con medidas reales un compromiso con un modelo turístico sostenible, que respete los límites de carga del territorio y ponga en primer lugar los intereses de los residentes, evitando decisiones que perjudiquen a las futuras generaciones”