“El presidente del Cabildo de Lanzarote se ha hecho una caricatura con este Presupuesto insular, el de todos los lanzaroteños y lanzaroteñas, pues parece que está elaborado a su imagen y semejanza. Estas cuentas parecen cuentos, ya que en ellos solo aparecen aumentos considerables de gastos en representaciones protocolarias y gastos destinados al postureo personal, sin obviar los grandes aumentos en fiestas culturales y promoción económica, es decir, «Saborea Lanzarote»”, sentencia Óscar Noda, consejero del Cabildo de Lanzarote.
Para la coalición conformada por UPY-NC en la Primera Corporación insular “hay cosas que no deben pasar por alto al control ciudadano, como son los avisos de la Intervención general del Cabildo que manifiesta la reiterada necesidad urgente de que deje de asumir competencias que no le son propias. Competencias como empleo y educación a las que, en este ejercicio, se ha añadido la vivienda. Además, la interventora avisa de la necesidad de estructurar el presupuesto de una forma orgánica para reducir el número de modificaciones presupuestarias”.
Para Noda, es esencial hacer un presupuesto basado siempre en las recomendaciones de los técnicos correspondientes, pues es la mejor manera de llevarlo a ejecución y de que se mantengan altos índices de cumplimiento, que es lo que necesita este Cabildo en áreas como Bienestar Social, Infraestructuras y Obras Públicas. El consejero también ha criticado que este gobierno no cumple con el ejemplo que exige a los demás en las corporaciones locales, pues acordaron en la Comisión de Hacienda el recorte en los tiempos para la presentación de alegaciones, que pasaron de 7 a 4 días, limitando así la capacidad de estudio de la oposición en un documento que requiere mucho estudio y un análisis riguroso: “parece una tomadura de pelo que los dos partidos que sostienen el gobierno del Cabildo, PP y CC, más la marca blanca de los nacionalistas en Yaiza, hayan exigido mayor tiempo para el estudio del Presupuesto de Yaiza y luego traigan el Presupuesto insular tarde y con prisas de espanto”.
El consejero recuerda que “para empezar, debían haberlo aprobado antes del 31 de diciembre de 2023, pero es que además sustraen a la oposición los 7 días estipulados en el reglamento orgánico del Cabildo para presentar alegaciones”.
“Es inaudito que una vez más el principal problema de la Isla, como es el agua, no tenga una consignación clara y concisa en los presupuestos del Consorcio Insular del Agua para nuevas infraestructuras, mientras que en el 2023 se consignaba 3.000.000 de euros, este año han desaparecido. Por otro lado, bajan también las partidas destinadas al tratamiento de residuos de Zonzamas en 1.480.166 euros, las partidas de Bienestar Social en la atención social primaria que descienden en 1.102.876 euros o el propio servicio de drogodependencia que se reduce un 2,2% con respecto a 2023. Parece que está claro que una cosa es lo que dice y otra diferente es lo que se hace”, argumentan desde la coalición UPY-NC.
Las partidas que incrementan sus presupuestos de forma significativa son las partidas de publicidad y propaganda en casi 100.000 euros, y las de promoción económica para el desarrollo del Saborea Lanzarote, con un 45% más que se traduce en 1.522.000 euros. La partida destinada a promoción cultural, es decir, el área de festejos encubierta del Cabildo de Lanzarote, sube un 72%, lo que supone un incremento bruto de 1.526.770 euros.
“Está claro que no sabemos aún si será un Gobierno capaz de resolver los problemas enquistados de Lanzarote, eso está por ver, pero sí parece evidente que el presidente parece vivir en regímenes de opulencia, dilapidando dinero, aumentando el gasto superfluo en fiestas y eventos, pero bajando en obras, infraestructuras y bienestar social. Lanzarote no es un emirato, es una isla que necesita acciones y soluciones encaminadas a favorecer la diversificación económica, aumentar la calidad de vida de sus ciudadanos y adecuar sus infraestructuras a la población de la isla. Nada de ello parece integrarse en este Presupuesto. Este Presupuesto carece de ambición estratégica”, concluye Óscar Noda.