Nueva Canarias pide a Betancort que sea claro sobre el informe de Canal Gestión y de cuenta al Consejo Insular de Aguas

La organización política Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc) en Lanzarote y La Graciosa pide al presidente del Cabildo Insular, el conservador Oswaldo Betancort (CC), que sea claro sobre el conocido informe que da cuenta de los incumplimientos de la empresa Canal Gestión en el tratamiento del agua en la isla.

Tal y como anunció el propio presidente del Cabildo el pasado viernes, este informe revelaría “graves” incumplimientos del contrato de concesión a Canal Gestión Lanzarote de los servicios de abastecimiento de agua, saneamiento y reutilización en la isla y en La Graciosa, que podrían ser objeto de revocación del contrato.

Para NC-bc, de ser ciertas estas aseveraciones, el presidente y su grupo de gobierno deben ser “máximos transparentes” con la sociedad lanzaroteña al tratarse de un servicio público y de un bien esencial como el agua. Siguen argumentando que “está bien elevar el informe al Consorcio Insular de Aguas, donde están presentes los siete ayuntamientos y el Cabildo”, pero lo lógico es que se convoque a la Junta General del Consejo Insular de Aguas, organismo donde aparte de estar representadas las instituciones públicas, también están presentes representantes de la sociedad civil organizada como sindicatos, empresas, consumidores o la misma Canal Gestión.

Según los canaristas, “dar cuenta al Consejo Insular de Aguas ofrece mayor transparencia y participación a la sociedad civil en una problemática que se ha venido gestionando de forma opaca y de espaldas a la población, primando desde el origen de la privatización el interés de unos pocos en detrimento del interés general”.

Así, desde NC-bc esperan que esta intención de revocar el contrato por parte del presidente Oswaldo Betancort no sea otra “bomba de humo” de las que nos tiene acostumbrados, y conlleve a un punto de inflexión para “recuperar el control” del agua pública en Lanzarote y La Graciosa para que así vuelva a las manos de las y los lanzaroteños.