Nueva Canarias denuncia una nueva discriminación sanitaria a la población de Fuerteventura y Lanzarote

Los diputados de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc) por Fuerteventura y Lanzarote, Natalia Santana y Yoné Caraballo respectivamente, quieren denunciar lo que consideran una nueva discriminación a la población de las “islas amarillas” por parte del Gobierno de Canarias.

Se refieren a la demandada Unidad de Salud Mental en las Urgencias de los hospitales de Fuerteventura y Lanzarote, que fue propuesta en octubre del año pasado por Yoné Caraballo a través de una Proposición No de Ley en el Parlamento de Canarias y rechazada por los partidos políticos que apoyan al gobierno, esto es, CC, PP, ASG y AHI.

Según Yoné Caraballo, enfermero de profesión y que viene reclamando desde hace algunos años mejoras en la atención a la salud mental de los canarios, “casi un año después, lo que fue rechazado para las islas amarillas hoy es una realidad en el Hospital Universitario de Canarias en Tenerife”. Prosigue el diputado lanzaroteño que “se satisface de que la población de Tenerife vea incrementada su cartera de servicios sanitarios con esta nueva Unidad de Salud Mental, pero considera que tanto Lanzarote como Fuerteventura carecen de un servicio mínimo en urgencias para tratar a estos pacientes, siendo ubicados en salas junto a pacientes con otras patologías que por seguridad no deberían coincidir”.

Para Natalia Santana, “esta nueva discriminación a Lanzarote y Fuerteventura se suma a otros agravios que este gobierno conservador de CC y PP ha tenido con la población de ambas islas, como es la exclusión en la bonificación de 20 céntimos al combustible; el empeño del PP con la connivencia de CC en perforar el suelo de Fuerteventura para extraer tierras raras; o la pésima inversión insularizada para Lanzarote en los últimos presupuestos de Canarias”.

Con todo, desde NC-bc seguirán exigiendo la dotación en las urgencias de los hospitales de Fuerteventura y Lanzarote de unidades de Salud Mental que ayuden a mejorar un servicio que cada vez tiene más demanda, y donde los profesionales se ven desbordados por carecer de herramientas, salas y psiquiatras de guardia.