El gobierno de Oswaldo Betancort (CC-PP) del Cabildo de Lanzarote ha rechazado este viernes la moción sobre la creación del Servicio Insular de Conservación y Mantenimiento de la Palmera Canaria, también conocida como Phoenix Canariensis, que es una especie emblemática en Lanzarote y en las Islas Canarias en general, argumentando el falso relato de estar trabajando en ello, apuntan desde NC -UPY, por ello, el consejero en la oposición, Óscar Noda, no dudó en tachar de “traición al paisaje de Lanzarote” la decisión del presidente de la Primera Corporación insular y “su pobre argumentación”.
En defensa de la iniciativa, Óscar Noda destacó que “la presencia de esta palmera es fundamental para el paisaje local, ya que aporta un aspecto distintivo y tropical a la Isla. Además de su valor estético, estas palmeras desempeñan un papel crucial en la biodiversidad, proporcionando hábitats para diversas especies de aves e insectos. Asimismo, la palmera canaria ha sido históricamente utilizada en la arquitectura y como fuente de materiales tradicionales. Su conservación es esencial para mantener el equilibrio ecológico y preservar la identidad natural y cultural de Lanzarote”.
El también alcalde de Yaiza advirtió “que son muchas las afecciones y las situaciones que están poniendo en serio riesgo a nuestras palmeras. Debemos ser conscientes de que la palmera canaria nos regala un paisaje único en el mundo y que nos distingue de otros territorios insulares del Archipiélago con su bella estampa. Las disfrutamos en zonas como el municipio de Yaiza, la zona interior de la Isla, y cómo no, tiene fuerte presencia en Tinajo y La Vegueta, Masdache, San Bartolomé y el bello palmeral de Haría y Máguez”.
La coalición conformada por NC-UPY avisó a todo los consejeros y consejeras insulares que las principales amenazas para la palmera canaria son: el picudo rojo, una de las mayores amenazas cuyas larvas se alimentan del tejido interno de las palmeras, causando daños irreparables. La diocalandra y los hongos patógenos que son enfermedades fúngicas que pueden afectar las raíces, provocando la marchitez y eventual muerte de la palmera, sin embargo, “poco parece importarle al gobierno de Oswaldo Betancort que rechaza una respuesta integral y un servicio insular para mitigar este grave problema”.
El texto de la iniciativa proponía una gestión integral para mitigar acertadamente las amenazas, que incluya medidas preventivas, monitoreo constante y la participación activa de la comunidad en la conservación de la palmera canaria. Plantea además, una solución conjunta e insular a un problema que padecen los pueblos de Lanzarote y propone soluciones a su deterioro paulatino. “Es crucial crear este Servicio Insular de Mantenimiento y Conservación de la Palmera Canaria desde la primera corporación insular y así lograr mantener a una de nuestras principales y bellas estampas y al cual los ayuntamientos tras un convenio marco se puedan acoger y contribuir con fondos municipales, es lo responsable y lo técnicamente más viable”, sostuvo con vehemencia el consejero Óscar Noda.
“Recientemente hemos conocido a través de los medios de comunicación que Lanzarote contará con 2.000.000 de euros para la erradicación principalmente de la diocalandra, consignados por la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias y por el Cabildo de Lanzarote, una buena noticia que iba en favor de la iniciativa que presentamos. Por ello, pretendíamos que se concentrarán los esfuerzos necesarios y sumar las cantidades, para abordar integralmente las afecciones de las palmeras lanzaroteñas, así que no entendemos el rechazo del gobierno insular, esta tradición al paisaje de Lanzarote, esta negativa a la creación de este servicio vital para nuestras palmeras y menos argumentarse con el lugar común, ‘estamos trabajando en ello’, porque vemos cómo se siguen muriendo palmeras, vemos como perdemos una de nuestra señas de identidad”, cuestionó Noda.
El consejero Óscar Noda, quiso poner en valor la prueba piloto realizada en Yaiza durante el anterior mandato, cuando desde el Consistorio sureño se contrató un servicio de mantenimiento de palmeras municipales, actuando incluso con palmeras que no son titularidad del municipio en determinados espacios y márgenes de carretera con un resultado extraordinario.
Sin embargo, ese servicio es claramente insuficiente dadas las limitaciones presupuestarias de una institución municipal. “Ante un problema común, la Isla requiere una respuesta integral e insular, por ello presentamos esta propuesta que técnicamente es la más favorable”, sentenció Óscar Noda.