El portavoz parlamentario de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), Luis Campos, pidió hoy, en el transcurso de la sesión plenaria, la suspensión temporal de nuevas viviendas vacacionales. El diputado canarista reclamó que esta moratoria esté en vigor hasta la aprobación de la ley prevista para finales de este año y ante el riesgo de que se produzca una avalancha de peticiones en los próximos ocho meses. El grupo canarista advirtió de que, en el último año, se dieron de alta 56.000 camas en una actividad que supone el 37 por ciento de todas las camas turísticas existentes en Canarias, 220.000 alquileres vacacionales.
Esta propuesta para aprobar una moratoria al alquiler vacacional se planteó en el debate suscitado entre Luis Campos y el jefe del Ejecutivo, Fernando Clavijo, por una pregunta oral del portavoz de NC-BC al presidente sobre la valoración de las manifestaciones convocadas para el próximo 20 de abril en La Palma, Tenerife, Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria convocadas bajo el lema de Canarias tiene un límite
Al contrario de Clavijo y del resto del gabinete de CC y el PP, Campos reiteró que NC-BC “ni demoniza a los convocantes ni a quienes nos visitan y tampoco a la mayoría del empresariado”. El portavoz canarista saludó que la mayoría social de las islas coincida en que “nuestro problema” es el modelo de crecimiento desarrollista existente, lo que exige poner límites para garantizar el futuro del Archipiélago.
En opinión de NC-BC, se impone la necesidad de revisar este modelo basado en contar turistas y aumentar la demografía porque genera importantes tensiones en la vida de las personas. Desde el acceso a una vivienda pasando por la movilidad, las infraestructuras, los servicios y el territorio y el medio ambiente, en general.
A pesar de que el presidente del pacto de las derechas canarias volviera a rechazar la consecución de un gran pacto por el turismo sostenible, el portavoz de NC-BC propuso que se suspenda temporalmente la concesión de nuevas autorizaciones para la vivienda vacacional. Una moratoria que, como planteó el portavoz canarista, se puede arbitrar, de forma inmediata, con un decreto ley del Ejecutivo y que estaría en vigor hasta la aprobación definitiva de la ley, prevista para finales de este año.
Nueva Canarias-BC teme que, en los próximos ochos meses, se pueda producir una avalancha de solicitudes de un negocio que, en la actualidad, dispone de 220.000 camas en alquiler vacacional, lo que supone el 37 por ciento de todas las camas turísticas de Canarias (550.000). Con el agravante de que solo, en el último año, se han dado de alta 56.000 camas (4.666 al mes), un aumento del 26 por ciento.
Esta suspensión temporal de nuevas autorizaciones para la vivienda vacacional hasta la aprobación y entrada en vigor de la ley que regula y limita esta actividad forma parte del conjunto de medidas que pone sobre la mesa NC-BC para el acuerdo por el turismo sostenible y que incluye una segunda moratoria insularizada, la rehabilitación de las zonas obsoletas, la tasa turística, la descarbonización y la digitalización.