Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) apuesta por incentivar la movilización de la vivienda vacía en el Archipiélago con políticas públicas como un medio “rápido y efectivo” para responder a los severos problemas de acceso de las familias vulnerables, los trabajadores, los jóvenes y las rentas medias en un mercado tensionado por diversos motivos. El presidente de NC-BC, Román Rodríguez, defendió la puesta en marcha de incentivos para que los pequeños propietarios regresen al mercado del alquiler con garantías, basadas en ayudas a la rehabilitación y seguros para hacer frente a los daños y al impago de la renta. Esta otra línea de trabajo de NC-BC responde al objetivo de definir una estrategia más amplia en favor del derecho a la vivienda.
Esta medida fue abordada en una nueva jornada celebrada esta semana entre dirigentes de la organización nacional y el grupo parlamentario canarista sobre los graves problemas para acceder a una residencia en el Archipiélago, ya sea en propiedad o en alquiler. Influidos, entre otros motivos, por el intenso crecimiento demográfico registrado en las islas en las dos últimas décadas, según sostiene Nueva Canarias-BC.
Con este objetivo, Román Rodríguez dijo que la primera gran medida pasa por la ejecución del ambicioso Plan de Vivienda para el periodo de 2020 a 2025, aprobado la pasada legislatura, dotado con una ficha financiera de 664 millones de euros y con una previsión de aumento del parque público de 5.971 residencias.
Observó, en segundo lugar, que la venta a extranjeros detrae inmuebles residenciales del mercado local. Un movimiento nada desdeñable ya que la estadística registral inmobiliaria, publicada a mediados del pasado mes de noviembre, mostró que el 28,2% de los compradores de viviendas en Canarias fueron extranjeros. De ahí que el canarismo de progreso planteó la limitación de la venta de pisos a extranjeros cuando se dirijan a especular.
Una tercera iniciativa priorizada por esta formación política, abordada con mayor intensidad en la jornada desarrollada el pasado martes, pasa por la necesidad de incentivar la movilización del parque de pisos vacíos para el alquiler con ayudas públicas.
Una iniciativa que, como recoge el reciente informe extraordinario sobre la situación de la vivienda en Canarias de la Diputación del Común con datos del último censo de población y viviendas en 2021 del Instituto Nacional de Estadística, actuaría en un número importante de inmuebles desocupados, 211.331, lo que supone casi 10 viviendas vacías por cada 100 habitantes.
En opinión de Rodríguez, el impulso de este programa tiene una ventaja importante. Frente a la promoción o construcción de nueva vivienda, tiene a su favor el factor de la inmediatez para responder a la crisis habitacional. Sin embargo, al tratarse en su mayoría de pequeños propietarios, hizo hincapié en la importancia de “acertar” con los incentivos públicos. El presidente de NC-BC subrayó la importancia de ofrecerles garantías para responder a algunos de los principales problemas con ayudas a la rehabilitación y seguros para hacer frente a los daños y el impago de la renta.
El desarrollo del plan canario en vigor, el freno a la compra por parte de extranjeros cuando se trata de especular y los incentivos públicos para movilizar las residencias vacías son algunas propuestas de NC-BC destinadas a definir una estrategia más amplia en favor del derecho a la vivienda, explicó Román Rodríguez.