La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido este miércoles que el acuerdo fiscal suscrito entre el PSC y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) para posibilitar la investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat «ni es un concierto económico» para Cataluña «ni es una reforma al uso del sistema de financiación» autonómica, aunque ha avalado que la administración catalana pueda tener una «financiación singular».
«Es una fórmula que permite profundizar en el autogobierno al que Cataluña aspira y que considera importante para el desarrollo de sus competencias», ha añadido la ministra de Hacienda a preguntas de los periodistas en una atención a medios durante una visita al Ayuntamiento de Rota (Cádiz), desde donde también ha manifestado que en dicho acuerdo entre los socialistas catalanes y ERC «se contempla la solidaridad como eje y núcleo» del mismo.
«Podemos denominar de todas las formas que cada uno quiera» ese acuerdo, «pero ni es un concierto económico», como el que existe para el País Vasco y Navarra, «ni es una reforma al uso del modelo de financiación», ha insistido en señalar la vicepresidenta y ministra de Hacienda, que en ese punto ha querido trasladar un mensaje de «absoluta seguridad y tranquilidad» al resto de comunidades autónomas porque «lo que el Gobierno impulse para hacer viable esa mayor aspiración, que tiene Cataluña y que tienen otras partes de España, va a ser bueno para el conjunto del Estado español y va a ser muy bueno para Cataluña».
La también vicesecretaria general del PSOE ha señalado que durante los últimos días ha escuchado «todo tipo de comentarios, de interpretaciones, de críticas» en relación a dicho acuerdo, y «ninguna se aproxima a la realidad de lo que realmente se firmó».
En esa línea, ha defendido que la «solidaridad» que se contempla en el acuerdo «es la que ha presidido todos los modelos de financiación autonómica», entendida «como la aportación de todos los territorios para asegurar la homologación de los servicios públicos vivan donde vivan los españoles».
«Y cualquiera que diga otra cosa, miente», ha enfatizado María Jesús Montero para criticar a continuación que el PP «ha hecho de la confrontación con Cataluña el eje de su política a lo largo de todo el territorio», y de poner de relieve que «no hay una propuesta sobre cómo ayudar a normalizar las relaciones con esta parte tan importante de España» como es Cataluña, ni «una propuesta alternativa de modelo de financiación».
Tras lamentar que «todas las propuestas, cuando vienen de Cataluña, se relatan como si fueran un agravio para el resto del territorio», la ministra de Hacienda también ha señalado que el que «exista una financiación singular para Cataluña no supone ningún agravio con el resto de territorios, como no lo supone que exista para Canarias o para Baleares».
Montero ha insistido en defender que «existen muchos ejemplos» de «financiación singular» en el sistema que se aplica actualmente en las comunidades, e incluso ha apuntado que Cataluña ya cuenta hoy en día con «una financiación singular derivada de competencias que no tienen» otras autonomías, como las de instituciones penitenciarias o un cuerpo propio de Policía.
«Por tanto, es compatible una financiación singular con un modelo de financiación que sea justo para el conjunto del territorio», ha proclamado la vicepresidenta para defender a continuación que el acuerdo de ERC con el PSC «arroja una nueva mirada sobre la financiación autonómica que puede tener interés para el conjunto» de España.
En ese punto, ha sostenido que «el abordaje del modelo de financiación no se puede hacer desde esquemas antiguos que se han visto que no tienen salida», porque «hay una posición de base en cada territorio que impide llegar a un denominador común».
«Sería bueno, probablemente, cambiar la mirada que venimos desarrollando para que seamos capaces de abordar las dos cuestiones», ha indicado, tras defender una «suficiencia de recursos para todos los territorios y, por otra parte, la igualdad en la prestación de los servicios públicos».
La titular de Hacienda ha invitado así «a las comunidades autónomas a que se inspiren en el acuerdo» del PSC con ERC «para poder explorar otras rutas, otros caminos que permita satisfacer» las demandas que tienen los distintos territorios, «sin que ello implique en ningún caso quebrar la solidaridad del conjunto» del país «para la prestación de esos servicios».
Preguntada por el fondo transitorio de nivelación que reclaman algunos gobiernos autonómicos como el de Andalucía para compensar la «infrafinanciación» de sus comunidades, la ministra ha respondido que «pedir un fondo de nivelación para ir a la media implica que esa comunidad está diciendo que ni la dispersión, ni la pirámide de población ni la insularidad ejerce ningún tipo de presión al alza en el coste de los servicios públicos».
«Es poner en cuestión el propio modelo», ha aseverado Montero, que ha señalado que ella ha planteado desde el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que el reparto de la financiación se ajuste «por población», pero «los territorios no comparten» esa idea, y ha agregado que sí considera «urgente ser capaces de acortar el diferencial entre la comunidad mejor y la peor financiada».
Montero ha agregado que el PP ya «va tarde» para poner sobre la mesa si tiene «un modelo alternativo» para el sistema de financiación, y ha criticado que gobiernos autonómicos ‘populares’ pidan «más recursos al Gobierno mientras que baja la recaudación» en sus territorios por sus bajadas de impuestos.
En esa línea, ha proclamado que el PP «no tiene ninguna legitimidad para hablar de solidaridad porque practica una política fiscal insolidaria» en los territorios donde gobierna, y ha retado al PP a presentar «una propuesta de ley orgánica» para reformar el modelo de financiación con su «formulación matemática», y que se no se limite a plantear «principios inspiradores» en los que «estamos todo el mundo de acuerdo».
«Ya le digo yo que no lo va a hacer», ha augurado la titular de Hacienda, que ha agregado que el PP «no se quiso sentar en una mesa que le propuso» el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «para empezar a hablar de este tema», porque el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, «no tiene liderazgo ni fortaleza para encauzar ese debate», ha opinado.
Por otro lado, Montero se ha pronunciado a preguntas de los periodistas sobre unas recientes declaraciones del Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, el socialista Josep Borrell, en una entrevista en ‘El País’, en las que señalaba que el pacto entre el PSC y ERC «asume» el relato del proceso independentista catalán y va hacia un «modelo más confederal que federal».
Para contextualizar esas declaraciones, Montero ha aludido a la «relación peculiar que tiene Borrell con Cataluña» y al «papel que jugó» en «todo lo que implicó algo que pertenece al pasado, como fue el ‘procés'» independentista catalán.
En esa línea, la vicepresidenta primera ha señalado que «el Gobierno de España está trabajando para el futuro, no trabaja para el pasado», que transcurrió, «desgraciadamente, en unos términos que no fueron buenos para nadie, ni para Cataluña ni para el resto de España», ha apostillado.
En todo caso, Montero ha dicho que «respeta totalmente la opinión que tenga» Borrell, de quien ha subrayado que «ha estado más dedicado en los últimos años a la actividad internacional, en la que ha tenido todo el apoyo del Gobierno de España», según ha valorado.
Agencias EP