El Consejo de Gobierno de Canarias ha aprobado hoy lunes, 18 de noviembre, la declaración de razones de coyuntura económica, trámite que permitirá destinar 500.000 euros a un proyecto para la conservación de los agrosistemas de La Geria dirigido a evitar el abandono de tierras de cultivo en este espacio vitivinícola.
La iniciativa, que contempla una inversión total de un millón de euros, está cofinanciada al 50% entre el Ejecutivo regional y el Cabildo de Lanzarote, y permitirá implementar diferentes medidas de apoyo a los viticultores para el mantenimiento de este singular paisaje agrícola. También prevé el desarrollo de acciones para el fomento de la divulgación y la formación en labores agrícolas características de este enclave para recuperar el cultivo de la vid en los terrenos donde se haya abandonado, y actuaciones para mejorar el conocimiento sobre este Espacio Natural Protegido que abarca 5.255 hectáreas de terreno en los municipios de Tinajo, Yaiza, Tías, San Bartolomé y Teguise.
Asimismo, este programa incluye la elaboración de un estudio de caracterización geográfica del cultivo para tener un conocimiento más profundo del mismo y la georreferenciación de las tipologías de hoyos atendiendo a su diámetro, profundidad o muro de protección, entre otros aspectos, y también de variedades de vid.
Según datos del Mapa de Cultivo, en La Geria hay 1.368 hectáreas de cultivo de viña de las cuales 237 hectáreas están en abandono (15% de la superficie). De estas, 145,7 se encuentran en el corazón de este espacio.
Los terrenos de La Geria, conocidos como arenados naturales, están cubiertos por la capa más gruesa de arena volcánica de Lanzarote, lo que condiciona la forma en la que se plantan las viñas. Las plantas se encuentran en el interior de hoyos de forma cónica excavados en la capa de arena y es común la fabricación de un pequeño muro de piedra de unos 15-20 centímetros que ocupa aproximadamente la mitad del perímetro del hoyo en la parte expuesta a los vientos del noroeste, que son los predominantes en la isla durante la mayor parte del año. Este sistema de cultivo único conlleva una serie de procesos diferenciadores respecto a otros parajes vitivinícolas, tales como la excava, que entrañan dificultades añadidas a las condiciones meteorológicas de este enclave y también un aumento los costes de producción.