La selección española masculina de balonmano ganó este miércoles a Japón (37-33) en la tercera jornada de la fase de clasificación del Grupo A de los Juegos Olímpicos de Paris 2024, disputada en el South Paris Arena 6, y sumó su segundo triunfo en su camino por lograr el billete para los cuartos de final del torneo.
Fue un partido en el que reinó la anarquía que propuso la Japón del blaugrana Carlos Ortega, en el que no existieron las defensas y solo las transiciones rápidas que trataron de desorientar a los ‘Hispanos’, renqueantes de ánimo tras el test serio contra una roca, Suecia, que le propuso un esquema defensivo más tradicional.
Del intercambio de goles inicial (10-10), España pasó a tomar una ligera ventaja (13-10) gracias a una exclusión de Shinnosuke Tokuda que penalizó a su rival y obligó a Carlos Ortega a pedir tiempo muerto para evitar que la sangría fuera aún mayor.
Las consignas de Ortega surtieron efecto y el partido volvió a equilibrarse (15-15), mientras que el seleccionador español, Jordi Ribera, cambiaba a Gonzalo Pérez de Vargas por Rodrigo Corrales en busca de que la solución al ‘sudoku’ japonés estuviera en la portería, pues no era una jornada para aferrarse a la defensa ‘6-0’.
Una pequeña mejoría defensiva, y en la portería, y la velocidad de Aleix Gómez y Daniel Fernández, junto a sus tantos, dieron un pequeño respiro a los ‘Hispanos’, que se marcharon con dos goles de ventaja al descanso (20-18), en el que el marcador era más propio del final de un partido de élite que del intermedio.
Como ante Eslovenia, la charla de Ribera en los vestuarios despertó del letargo defensivo a sus pupilos, que ajustaron la defensa, su rival ya no corría tanto y Rodrigo Corrales empezaba a acumular paradas a su estadística para lanzar (24-20) a España hacia el segundo triunfo en el pabellón olímpico del sur de París.
Con 29-26, Ribera se sentó junto a Aleix Dujshebaev con la pizarra en mano buscando la solución al pasatiempo que tuvo su origen en Japón y para tratar de frenar un festín goleador que no cesó. Un robo de Kauldi Odriozola –máximo goleador español con 6 tantos– neutralizó (30-27) el amago de reacción nipona, alimentado por las paradas de Okamoto, en el ecuador de la segunda parte.
Ésta ya no se produjo porque Corrales, en la portería y Odriozola, con sus goles, lo impidieron. España se enfrenta este viernes a Alemania, un rival más ortodoxo que el sudoku japonés, con la mirada ya enfocada en sellar su pase para los cuartos en un encuentro en el que no habrá un atracón de goles como ante la anárquica, y por momentos espectacular, Japón.
Sabían los ‘Hispanos’ que Ortega iba a sacar jugo de las mejores armas de su equipo; las contras y la velocidad de juego. Con algunos pases por la espalda o regates más propicios del fútbol, además de un ataque rápido y con libertad de movimientos para intentar sorprender a las ‘torres’ defensivas de España, Japón sorprendió de inicio. Pero los ‘Hispanos’ supieron darle la vuelta al guión de partido pese a los 7 goles de Kosuke Yasuhira o de Naoki Fujisaka.
FICHA TÉCNICA.
–RESULTADO: ESPAÑA, 37 – JAPÓN, 33 (20-18, al descanso).
–EQUIPOS:
ESPAÑA: Pérez de Vargas (p), Corrales (p); Garciandia (3), Serdio (1), Gómez (3), Tarrafeta (3), D. Dujshebaev (5), Fernández (3), Maqueda (1), A. Dujshebaev (4), Casado (4), Sánchez-Migallón (2), Odriozola (6) y Rodríguez (2).
JAPÓN: Okamoto (p), Nakamura (p); Yasuhira (7), Sugioka (4), Yoshida (3), Baig (1), Watanabe (3), Motoki (2), Sakurai (1), Tokuda (4), Tamakawa (1), Yoshino, Fujisaka (7) y Takano.
–PARCIALES CADA 5 MINUTOS: 3-4, 9-7, 13-11, 16-15, 19-17, 20-18 –descanso–; 23-20, 26-22, 29-27, 32-29, 34-31 y 37-33.
–ÁRBITROS: Pavicevic (MNE) y Raznatovic (MNE).
–PABELLÓN: Arena Paris Sud 6.
Agencias EP