Lionel Morales ha conseguido el sexto puesto y el diploma olímpico en la prueba de triatlón PTS2 de los Juegos Paralímpicos de París celebrada este lunes en la capital francesa.
Tras el aplazamiento de ayer por problemas en las aguas del manido Sena, la prueba se disputaba finalmente esta mañana.
Lionel Morales no salía mal del agua en su estreno en el triatlón de París, en cuarta posición con un tiempo de 11:47, pero, como ya se sospechaba tras los problemas de los últimos meses, la primera transición le condeno en demasía y concedió a sus rivales una distancia prácticamente insalvable. Quinto en el tramo en bicicleta, la segunda transición no era tan lenta y en la carrera, con todo decidido, hacía el mejor quinto tiempo, acabando finalmente en sexta posición con un tiempo total de 1:10:21. El oro se lo colgaba el francés Jules Ribstein, seguido de los norteamericanos Mohamed Lahna y Mark Barr. Poco después entraban en meta el holandés Maurits Morsink y el belga Wim De Paepe, apenas un minuto antes que el triatleta conejero.
Morales, tras su estreno como olímpico en los Juegos Paralímpicos de Río, consigue el sexto puesto en París y el diploma olímpico.
Tras la cita parisina, Morales mostraba su alegría, “estoy contento. En la transición perdí tiempo con los que iban por delante y no hubo manera de recuperar. A pesar de todo, contento con el rendimiento, era consciente de mi problema en las transiciones, a los adversarios los he visto muy fuertes, la verdad, hicieron una muy buena carrera. Pero estoy muy contento por la experiencia inolvidable y por el diploma olímpico”.
Lionel Morales quiere “dar las gracias de corazón a todos los que le han apoyado en París y a los que le han mostrado su apoyo desde la distancia, en Lanzarote, en Canarias y en el resto de España. Gracias a todos, parte del diploma olímpico es de todos ellos. Ahora toca volver a Lanzarote, a Canarias, colmado de alegría tras el diploma olímpico y después de que mi novia accediera tras la petición de matrimonio en el desfile de inauguración de los Juegos en París. No se puede pedir más. Gracias a todos”, concluye el triatleta conejero con Paris grabado a fuego en la mente y en el corazón, ya de por vida.