Representantes de la Asociación LGTBI+ Lánzate mantuvieron una reunión estratégica con la Consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Dña. Esther María Monzón Monzón, y con la diputada del Grupo Nacionalista Canario (Coalición Canaria), Dña. Cristina Calero García, con el objetivo de profundizar en la realidad sanitaria del colectivo LGTBI+ en las islas y explorar nuevas líneas de colaboración institucional.
La reunión, celebrada el mismo día en que el Parlamento aprobó una Proposición No de Ley (PNL) para implementar un plan de choque ante el alarmante aumento de las infecciones de transmisión sexual (ITS) en Canarias, contó con la participación de los representantes de Lánzate Nahum Cabrera y Santy Abreu. Durante el encuentro se pusieron en valor los programas comunitarios que la asociación impulsa en Lanzarote y La Graciosa, centrados en la mejora de la salud sexual y la atención integral.
Desde Lánzate se destacó la importancia de las pruebas de cribado de VIH y sífilis que se realizan de manera anónima, confidencial y segura. Estas pruebas permiten a las personas usuarias conocer su estado serológico sin estigmas y con un acompañamiento profesional, facilitando la toma de decisiones informadas en un entorno de confianza. Este servicio se enmarca dentro del programa “Línea Arcoiris”, activo desde 2017 y financiado en gran parte por el Área de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote.
El programa permite además la derivación de personas que requieren apoyo sanitario, social o incluso jurídico, consolidando así un modelo de intervención comunitaria que ha demostrado eficacia, sensibilidad y alto impacto en la población más vulnerable.
Uno de los temas críticos de la reunión fue el aumento preocupante del chemsex, una práctica que combina drogas con encuentros sexuales prolongados y que ya se ha extendido en Canarias, siguiendo patrones de grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
Lánzate alertó sobre sus devastadoras consecuencias para la salud física y mental, e instó a la Consejería de Sanidad a actuar con urgencia mediante campañas de prevención, protocolos de atención específicos y formación dirigida al personal sanitario.
Coincidiendo con la votación parlamentaria que rechazó derogar la actual Ley Trans Canaria, los representantes de Lánzate trasladaron a la Consejera las necesidades específicas del colectivo trans en materia sanitaria. Se compartieron experiencias reales que revelan las múltiples barreras —desde la desinformación hasta la discriminación estructural— que aún enfrentan muchas personas al acceder a servicios de salud.
La asociación pidió a Sanidad una implicación activa para garantizar la formación continua de los profesionales, la aplicación de protocolos inclusivos y el reconocimiento real de la diversidad de género y corporal.
Como conclusión, ambas partes coincidieron en la importancia de reconocer a las asociaciones como actores clave en la construcción de salud pública. Lánzate subrayó que la cooperación con el sistema sanitario no solo mejora la eficacia de las intervenciones, sino que también humaniza la atención y reduce barreras de acceso.
Se propuso la organización de un encuentro entre la Consejería de Sanidad y los colectivos LGTBI+ de Canarias con el fin de tejer una red de trabajo conjunta, intercambiar buenas prácticas e impulsar un modelo de salud más justo, equitativo e inclusivo para toda la ciudadanía.