Es una lástima que cada semana la violencia en el deporte se convierta en el principal protagonista en lo eventos que se suceden cada fin de semana en la capital. Ahora fue el turno en un partido de fútbol juvenil. Por desgracia, esto no es un hecho aislado y requiere de una actuación urgente más allá que una pancarta, que es lo único que se le ha ocurrido a la concejala ausente de Deportes, Eli Merino. Claro que si pusieran el mismo empeño que en la celebración de fiestas, esto no ocurriría con tanta frecuencia.
No es algo que tenga culpa directamente el Gobierno municipal, pero la inacción ante estos hechos si es algo reprobable. No vendría mal que nuestros campos de fútbol puedan contar con presencia policial para garantizar la seguridad de los asistentes. Claro que esto supondría un coste adicional mediante horas extras y es algo que no están dispuestos asumir salvo que esas horas se destinen a la celebración de fiestas.
Aunque si quieren atajar el problema desde la raíz hay que hacerlo desde la educación. Es necesario que en las escuelas se impartan charlas y se realicen talleres resaltando valores como el respeto, el compañerismo y rechazando todo tipo de violencia. También concienciar a todas las entidades deportivas es algo fundamental. Dentro de la partida que se destina a las subvenciones deportivas, la Concejalía de Deportes podría valorar criterios de fair play y contra la violencia para que se premien a las entidades que si lo cumplan y se penalice a las que no.
Arrecife no puede permitir que la violencia se convierta en el principal protagonista fin de semana si y al otro también. Si somos la tercera capital de Canarias debemos demostrarlo y no sólo con juerga y más juerga. Tampoco espero nada de la concejala ausente porque quizás no sepa ni del problema. Es posible que si decide pasar por la Concejalía de Deportes de Arrecife le informen, pero claro para eso habría que ir.
Roy González, concejal del Partido Socialista en Arrecife