La oficina de la Reserva de la Biosfera del Cabildo de Lanzarote ha organizado un paseo botánico por las inmediaciones de Montaña Aganada, para dar a conocer el proyecto experimental de restauración de hábitats de las cumbres de Famara, que impulsa el Gobierno de Canarias desde 2020 con la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional. La salida se celebrará el sábado 6 de abril entre las 10 y las 13 horas, con punto de encuentro en El Bosquecillo de Haría.
Para acceder a las plazas será necesario cumplimentar un formulario de inscripción, a través del enlace https://forms.gle/PRKPo3jbAst96EgL7. La asistencia se confirmará por riguroso orden de solicitud.
Esta actividad, implementada en el marco del programa FOTOSÍNTESIS 2024, será guiada e interpretada por el investigador y botánico, director del Jardín de Aclimatación de La Orotova, Jorge Alfredo Reyes Betancort, el edafólogo y profesor de La Universidad de La Laguna, Francisco Javier Díaz Peña, y la bióloga, técnica del servicio de Biodiversidad del Ejecutivo regional, Sofía Rodríguez Núñez.
El presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, ha agradecido al Gobierno de Canarias, al Escuadrón de Vigilancia aérea EVA 22 del Ministerio de Defensa, a la Universidad de La Laguna, al Instituto Canario de Investigaciones Agrarias y al Instituto de Enseñanza Secundaria de Teguise, junto a las empresas públicas y privadas colaboradoras, el esfuerzo de coordinación y trabajo en red que ha permitido poner en marcha este proyecto experimental, de enorme relevancia ambiental.
El macizo de Famara constituye un auténtico tesoro para la biodiversidad de la isla de Lanzarote, con un microclima peculiar que permite el desarrollo de nieblas durante gran parte del año y propicia el desarrollo de comunidades vegetales únicas en la zona. En este enclave se concentran más de 350 especies endémicas de Canarias, de las cuales 81 son exclusivas de Lanzarote; en el pasado, se constató la presencia de elementos del monteverde como fayas y brezos.
Sin embargo, el uso antrópico del territorio, la acción de los herbívoros introducidos, especialmente conejos y ganado asilvestrado, así como, los procesos de desertificación que han tenido lugar en las últimas décadas, han propiciado no solo un deterioro importante de sus hábitats sino también una notable pérdida de suelo.
Tras muchas iniciativas fallidas por parte de diferentes administraciones para intentar restablecer la vegetación original, el Gobierno de Canarias ha puesto en marcha un proyecto experimental basado en la salud del suelo, en el que se han establecido parcelas experimentales para testar nuevas metodologías a implementar en las labores de restauración de hábitats.
Entre las actuaciones más importantes, destacan el establecimiento de huertos cuya producción garantice la disponibilidad de material seminal, aun en condiciones climáticas desfavorables; el enriquecimiento de la microbiota del suelo; el desarrollo de mecanismos para evitar la erosión; la implementación de sistemas de infiltración de agua en las capas profundas del suelo; la plantación de aproximadamente 8.000 ejemplares de flora de 40 especies diferentes, así como, actuaciones de divulgación entre la comunidad educativa y los diferentes colectivos sociales de Lanzarote.