El PSOE de Lanzarote alza la voz contra un nuevo hotel: El modelo de Oswaldo Betancort hipotecará el futuro de la isla

El Partido Socialista de Lanzarote ha mostrado su firme rechazo ante una nueva autorización turística por parte de Oswaldo Betancort y su gobierno. La reciente aprobación del complejo turístico Nivaria Beach Costa Teguise, unos apartamentos de cuatro estrellas que supondrán 292 nuevas plazas alojativas en Costa Teguise, se suman a las más de 2000 camas autorizadas desde que Oswaldo Betancort es presidente.

La autorización, refleja, según el PSOE, una “peligrosa insistencia” en seguir saturando la isla, que ya recibe más de 4 millones de turistas anuales, con graves consecuencias para los recursos y la calidad de vida de la población.

María Dolores Corujo, secretaria insular del PSOE de Lanzarote y diputada en el Congreso, ha criticado duramente esta nueva autorización: “Es inadmisible que en un contexto de saturación turística como el que vivimos, con recursos básicos como la vivienda y el agua al límite, se autoricen más plazas sin medir el impacto en el territorio y en los lanzaroteños. Lanzarote está desbordada y nuestros residentes enfrentan una emergencia habitacional, cortes de agua y un coste de vida cada vez más alto.”

Corujo ha acusado a Oswaldo Betancort de mirar  hacia otro lado mientras sigue promoviendo un modelo turístico depredador que erosiona la sostenibilidad ambiental y social de la isla. “La isla necesita límites. No podemos seguir creciendo sin control. Lanzarote no está en condiciones de soportar más presión turística, y esta nueva autorización es una muestra más de la desconexión del actual gobierno con las necesidades reales de la isla”, ha señalado.

El PSOE de Lanzarote recuerda que ha exigido la implementación inmediata de una moratoria en la concesión de licencias turísticas y la adopción de medidas que protejan los recursos de la isla y garanticen un modelo de desarrollo sostenible.

“Mientras Betancort se entrega a un modelo depredador que prioriza intereses privados a corto plazo, Lanzarote se enfrenta a una crisis estructural: recursos básicos al límite, pérdida de identidad, y un territorio cada vez más frágil. No podemos permitir que las decisiones de este gobierno hipotequen el futuro de nuestra isla y condenen a sus habitantes a vivir en un lugar inviable”, ha señalado María Dolores Corujo.

“El futuro de Lanzarote está en juego, y debemos elegir entre un modelo que ponga en riesgo nuestra tierra o uno que preserve su esencia para las generaciones futuras”, ha concluido Corujo.