El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Arrecife ha lamentado el desinterés mostrado por el Partido Popular y Coalición Canaria ante el declive que sufre la zona comercial de Arrecife, tras haber rechazado una moción presentada en el pleno de la mañana de este jueves en la que los socialistas proponían la creación de una Mesa participativa del Comercio y la puesta en marcha de un plan estratégico para la dinamización del comercio local.
Alfredo Mendoza, portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento, subrayó durante su intervención el alto grado de afección al que está sometido el comercio de Arrecife. “Son muchos los comercios locales de nuestra ciudad que se han visto afectados por varios factores externos ajenos a su competencia y que ha supuesto un recorte en el volumen de ingresos en este tramo final del año e incluso, en algunos de los casos, han tenido que echar el cierre a sus negocios. Además de todos estos factores, el comercio local ha tenido que subsistir ante la apertura de una gran superficie comercial, a la evidente falta de aparcamientos en la zona centro y a la ineficaz gestión de las subvenciones recibidas de otros organismos, que se saldó con la devolución al Gobierno de Canarias de medio millón de euros por parte del Ayuntamiento que iban destinados a inyectarse al comercio local”, señala.
«Las obras interminables en el centro de nuestra ciudad y en algunos de nuestros barrios, donde ni siquiera se les ha facilitado la participación para que conozcan los plazos de ejecución y desarrollo de las mismas, se suman ahora a la negativa de poner medidas que mejoren la coordinación y el apoyo en una situación cada vez más precaria. El comercio de Arrecife vive hoy una situación nada halagüeña y con un futuro nada esperanzador”, continúa Mendoza.
Asimismo, el portavoz socialista ha mostrado su rechazo al “conformismo” de la actual responsable del área de comercio, Elisabeth Merino, del Partido Popular, quien “parece resignada a ser testigo del fallecimiento progresivo del tejido comercial de Arrecife, reduciendo su actividad a poner medidas como la contratación de grupos musicales y algún payaso que amenicen las jornadas de compras de quienes nos visitan”. “El tejido comercial pasa por un momento crucial donde más que nunca hace falta eficacia, medidas correctoras y de rescate y no dejarse llevar por el continuismo”, concluye Mendoza.