El presidente interino del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, ha advertido este miércoles al PP y al PSOE de que sería «peligroso» que eligiesen vocales «militantes» para renovar el órgano de gobierno de los jueces, que está en funciones desde diciembre de 2018 ante la incapacidad de los partidos de llegar a un acuerdo.
Así se ha pronunciado en el desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum al que también ha acudido el presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, magistrados del alto tribunal, vocales del órgano de gobierno de los jueces y el secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo.
Guilarte ha insistido en que «sería peligroso» que, en «un momento de bipolarización política como el que estamos viviendo», surgieran «diez militantes y otros diez militantes» de las negociaciones para renovar el CGPJ que «empezaran a intercambiarse lo que se dice que es el intercambio de cromos que nombran 100 puestos vacantes sin más criterio que el político». «Yo creo que eso sería gravísimo», ha avisado.
El magistrado ha asegurado, además, que «el modelo actual» de elección de los vocales del CGPJ «ha entrado en crisis». «Y por eso creo que tan importante como renovar el Consejo, que es importante, es que el modelo futuro, sea el que sea, no herede las mismas cosas», ha añadido.
En este sentido, ha apuntado que sin «meterse» en cómo debe hacerse «hay que saber lo que ahora no está funcionando, lo que no ha funcionado y, consiguientemente, que la renovación vaya acompañada de alguna fórmula para evitar los problemas que actualmente hemos detectado».
Preguntado sobre si entonces le da la razón al PP, que propone cambiar el modelo de elección de los vocales, Guilarte ha señalado: «No, no, no. No doy la razón a nadie».
En el marco de su intervención, el presidente del órgano de gobierno de los jueces ha pedido a los políticos que no conviertan a los jueces en «los malos del sistema». «Es lo contrario, siempre han actuado conforme a la más absoluta legalidad y quien discrepe pues que utilice los cauces legales, pero no nos cambien el relato», ha dicho.
Guilarte ha asegurado «nunca» creyó que fuese «tan necesario» defender la independencia judicial como ahora. En este sentido, ha incidido en que ha enfocado la mayor parte de su trabajo al frente del CGPJ en «propiciar siempre» la independencia de los jueces.
El magistrado ha insistido en que una de sus principales competencias es defender la independencia judicial en especial en una época en la que se acusa a los jueces de hacer «lawfare» contra el independentismo catalán. «A esto había que salir al frente y yo he salido todas las veces que he podido con esa frase de déjenos en paz», ha dicho para luego compararla con el «por qué no te calles» que espetó el Rey Juan Carlos en 2007 al entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Al hilo, Guilarte ha hecho también «un poco de autocrítica»: «Hay veces que, por ejemplo, el propio Consejo tiene que mirarse». Sobre este extremo, ha recordado cuando el CGPJ eligió a sus dos candidatos para el Tribunal Constitucional y se formó un grupo conservador y uno progresista. «A mí aquello me pareció que no podíamos trasladar ese mensaje. Es un mensaje de bipolarización política», ha dicho.
Al margen, el magistrado ha asegurado que confía «plenamente» en «los actuales interlocutores» que negocian la renovación del órgano que preside. «Confío menos en el extranjero, pero esperemos que se alcance pronto ese deseo», ha dicho.
«Es evidente que yo estaré aquí a la espera de que se produzca ese acuerdo y si no se produce, también lo he dicho, hay personas más cualificadas que yo para ocupar con este carácter accidental la presidencia», ha añadido, al tiempo que ha insistido en que tiene «plena confianza en un próximo desenlace feliz de esta renovación».
Guilarte ha insistido en que él no tiene la legitimidad que tenía el expresidente del CGPJ Carlos Lesmes, que fue elegido en 2013 y dimitió en octubre de 2022. «A mí estoy seguro que si hubiera que votar no me elegirían. Y yo lo entendería y lo agradecería. Pero el hecho de ser el más viejo es lo que me ha llevado aquí y lo que ha propiciado que aceptara un cargo que espero no dure ya mucho tiempo».
Ya el pasado 14 de febrero, durante la entrega de despachos a los nuevos jueces, anunció que esa sería su «única y última intervención en estos actos» y dijo que se estaba «despidiendo». Reiteró, además, su llamamiento a renovar el CGPJ y pidió a aislar dicha renovación de «otros intereses políticos».
Aquel día, ratificó lo que ya dijo el pasado enero durante el Día Europeo de la Mediación, cuando afirmó que, si los buenos oficios del comisario europeo Didier Reynders para lograr que PSOE y PP pacten la renovación del CGPJ no tienen éxito, volverá a su trabajo como profesor. «Que vengan a buscarme a la Universidad de Valladolid», afirmó, según confirmaron fuentes presentes a Europa Press.
Este miércoles, Marchena ha ensalzado la figura de Guilarte como un gran jurista que le ha tocado ser «el presidente a palos» del CGPJ. «Creo que he tenido la suerte de conocer y de coincidir con un hombre como Vicente», ha señalado.
Al margen, ha aprovechado su intervención para recalcar que el Consejo General del Poder Judicial es un bien constitucional. «Esto es incuestionable. No hay alternativa al Consejo General del Poder Judicial y esto lo sabíamos muy bien los constituyentes de 1978», ha señalado.
El magistrado, además, ha insistido en que se debe «superar» esa «tendencia a hacer a los vocales responsables de la situación política de desencuentro». «Creo que no hay otros responsables que aquellos que tienen que ponerse de acuerdo», ha manifestado para luego dejar constancia de su «preocupación» por la situación de bloqueo que atraviesa el CGPJ.
Asimismo, ha asegurado que espera que la interinidad del órgano de gobierno de los jueces no sirva de «excusa» para «abordar un salto en el vacío como lo que representaría fragmentar el Poder Judicial, hacer un mosaico territorial que distribuyera funcionalmente lo que los constituyentes quisieron que fuera un único Poder Judicial».
«Creo que si tocamos el Poder Judicial estaremos zarandeando una de las bases de la estructura, no de la Constitución entendida simplemente como el respeto a unos enunciados normativos. La Constitución es el pacto de convivencia y socavar el Poder Judicial nos llevaría a unas consecuencias todavía impensables», ha subrayado.
Agencias EP