El presidente de Canarias dice que «no es serio» mandar un WhatsApp para solucionar el problema de los menores migrantes

El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha señalado este viernes que «no es serio» mandar un WhatsApp para intentar solucionar el problema de los menores migrantes no acompañados, al tiempo que ha admitido que sigue sin explicarse por qué no se ha producido una reunión entre el Gobierno central y el Partido Popular para que la tramitación de la modificación de la Ley de Extranjería hubiera salido adelante este martes.

Así lo ha indicado el presidente canario, en declaraciones a los periodistas, donde ha incidido en la necesidad de que se produzca un acuerdo para dar una salida a los menores inmigrantes no acompañados que llegan al archipiélago y que subraya es un problema de Europa y España, que hay que «resolver entre todos».

 

«Sigo sin explicarme por qué no se ha producido la reunión con el Partido Popular, entre otras cosas porque la proposición de ley iba a llegar al Senado. En el Senado el PP tiene mayoría absoluta», subrayó para agregar que después se trata del cumplimiento de las comunidades y de colaboración, teniendo en cuenta en que en la mayoría de las comunidades gobierna el PP.

 

Para Clavijo el problema «no» es que la situación se resuelva con la ley, que afirma que «hay que hacerla y es positiva», pero incidió en que se necesita que «haya un compromiso de todas las instituciones de todo el territorio español para poder dar dignidad y atender a esos niños y esas niñas como se merecen y como tienen derecho» en cuanto a los tratados internacionales.

 

Aún así, el presidente canario considera que «todavía hay partido, todavía hay espacio» para un encuentro y alcanzar un acuerdo, si bien matizó que si «el señor –Ángel Víctor– Torres no convoca al PP para sentarse, es imposible», ya que dijo «no» entender por qué desde el Gobierno de España no se ha llamado y se han sentado con el Partido Popular.

 

Asegura Clavijo que la «única vez» que se han sentado fue cuando convocó el Gobierno de Canarias unas reuniones, que se celebraron en el Congreso de los Diputados, y a las que fue el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, pero insistió en que fue porque las convocaron desde el Ejecutivo regional.

 

En dichas reuniones, prosiguió, «se quedó que con Junts y con el PP tenían que negociar asuntos que son competencias del Gobierno de España». Para Clavijo hay ciertos aspectos dependientes solo del Ejecutivo central y a modo de ejemplo citó que la Conferencia de Presidentes que piden que se celebre, «la tiene que convocar el presidente», o la ficha financiera que tiene que ir en la Ley de Extranjería, «la tiene que aprobar el Ministerio de Hacienda».

 

«Si hubiese estado en mi mano, el acuerdo hubiese salido sin ningún tipo de problema», apuntilló para añadir que desechar la vía del decreto ley desde el Gobierno central que, recordó, el PSOE de Canarias «también lo pidió en el pacto migratorio», porque dice –Torres– que «no hay voluntad de negociación cuando no has llamado a alguien para que se sienta a negociar», entiende que es un «contrasentido».

 

De todos modos, Clavijo sigue en la búsqueda de acuerdos y para ello en la tarde de este viernes ha convocado una reunión del Pacto Canario por la Inmigración con el objetivo de «ratificar la vía del decreto ley» para lo que dijo tienen 172 votos y haría falta el PP, para lo que señaló hay que buscar «las modificaciones para que entre en el acuerdo y si es posible también Junts».

 

Pero, apuntó, hay que «levantar el teléfono, tienes que quedar en una mesa, coger el ordenador portátil y ponerte a redactar. No puedes mandar un WhatsApp, no es serio» porque subrayó que «no» son niños de 14 años, sino personas «con responsabilidades institucionales» con la obligación de los que gobiernan «dar respuesta a esos niños».

 

Todo ello cercano a una época en la que empiezan las calmas del mar en el Atlántico. En este sentido expuso que en 2023 entre septiembre y diciembre llegaron 7.398 menores, cifra que ha ido variando después porque algunos cumplen la mayoría de edad y con la determinación de las pruebas, al final el archipiélago está actualmente prácticamente con 6.000 menores inmigrantes no acompañados bajo su tutela.

 

En relación con estas cifras, afirmó que si entre septiembre y diciembre de 2024 llegan los mismos, que «todo el mundo dice que van a llegar más, es imposible», y sospecha que de no alcanzar un acuerdo, Canarias va a aparecer otra vez con imágenes en puertos con niños en «carpas, almacenados como si fuese mercancía».

 

Se preguntan si «es lo que quieren» los que tienen que negociar, si «realmente» hay que esperar a ver esas imágenes y que «haya un escándalo internacional para que alguien reaccione». «Si hay que hacerlo, se hará, pero la realidad es que el problema es que quién lo va a pasar mal son los niños», lamentó.

 

Finalmente, tras ser preguntado por dos conatos de incendios que se ha producido esta semana en un centro de menores en el sur de la isla de Gran Canaria, ha apuntado que «da la sensación de que hasta que no se produzca una tragedia o una desgracia de grandes magnitudes no se van a remover algunas conciencias».

 

En este sentido, ha expuesto que Canarias empezó con 30 recursos para atender a los menores migrantes y van por 80, matizando que se han tenido que habilitar «recursos de prisa, corriendo, sin tener la garantía de cumplir los propios derechos y la salubridad de muchos de espacios».

 

Para concluir que lo que está empezando a ocurrir «es que a medida que pasa el tiempo y la saturación y los niños y las niñas no salen, pues las situaciones se van complicando». Admite que todo esto les «preocupa porque la respuesta no puede ser vamos a darle unas perritas a Canarias», como si el problema fuera del archipiélago, sino que el «problema es de Europa, el problema es de España» y hay que «resolverlo entre todos».

 

 

 

 

Agencias EP