El Cabildo de Lanzarote refuerza la protección del patrimonio histórico insular con cerca de medio millón de euros

El Cabildo de Lanzarote, en su compromiso con la preservación del patrimonio histórico y cultural de la isla, ha aprobado la concesión de dos importantes subvenciones nominadas a la Diócesis de Canarias y a los propietarios de la Molina de José María Gil, conocida como «de Chó Félix», con una inversión total que supera los 470.000 euros.

En el ámbito de los bienes eclesiásticos, la Corporación insular, a través del Área de Patrimonio, que gestiona la consejera Ascensión Toledo, ha firmado un convenio de colaboración con la Diócesis de Canarias, dotado de una subvención de 412.000 euros. El objetivo principal de este acuerdo es la conservación, mantenimiento y difusión de los bienes de titularidad eclesiástica presentes en Lanzarote y La Graciosa. Según el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, “este convenio refleja nuestro deber como administración pública de proteger y poner en valor un patrimonio que no solo pertenece a la Iglesia, sino que es un legado fundamental para la identidad cultural de la isla y un bien común de nuestra sociedad”.

Por su parte, la consejera de Patrimonio Histórico, Ascensión Toledo, subraya la importancia del acuerdo, señalando que “esta colaboración no solo asegura la conservación de estos bienes, sino que también permite su disfrute por parte de la ciudadanía mediante políticas conjuntas de restauración, prevención de riesgos y difusión cultural”.

En virtud de este convenio, la Diócesis puede ejecutar aquellas intervenciones necesarias para garantizar la conservación y restauración de los bienes inmuebles, difundiendo y divulgando así el patrimonio arquitectónico y permitiendo el uso de dichos bienes para fines culturales. “Este hecho supone además”, explica la consejera insular, “poner en valor dicho patrimonio cultural, al tiempo que se propicia su protección y conservación”.

Entre las intervenciones destacan la impermeabilización y pintado de la Ermita de Santa Bárbara, la Ermita de Los Dolores y la parroquia de San Roque en Mancha Blanca; las obras de conservación y mantenimiento de la parroquia Santo Cristo de Las Aguas de Guatiza y la rehabilitación de las fachadas de la casa parroquial de Arrecife y la Biblioteca Católica.

Con respecto a los bienes muebles destacan la restauración de las esculturas de Ntra. Sra. de La Encarnación, en Haría y la escultura de Santa Bárbara, en Máguez. También se incluye la restauración de los lienzos Ntra. Sra. del Rosario, Virgen del Sol y La Luna, Virgen Inmaculada, San Francisco bendiciendo y Coronación de la Virgen en Teguise, así como la restauración de las campanas de la parroquia Ntra. Sra. de La Candelaria en Tías.

En paralelo, el Cabildo ha otorgado otra subvención nominada de 62.000 euros para la restauración de la Molina de José María Gil, una muestra de la arquitectura industrial artesanal del siglo XIX ubicada en San Bartolomé. Construida en 1870 y reconocida por su valor patrimonial, la molina se encuentra deteriorada debido al paso del tiempo.

La consejera de Patrimonio, Ascensión Toledo, recalca que “este molino no es solo un vestigio de nuestra historia, sino un símbolo del ingenio y la tradición artesanal que caracterizan a nuestra isla, por lo que su restauración permitirá revalorizar esta pieza del patrimonio arquitectónico de Lanzarote”.