El Cabildo de Lanzarote, que preside Oswaldo Betancor, a través del Área de Adicciones de la Consejería de Bienestar Social e Inclusión, que dirige Marci Acuña, ha reactivado la Mesa Insular de Prevención de Adicciones en la población infanto-juvenil.
El acto, que se ha celebrado este miércoles en el Salón de Plenos del Cabildo, ha contado con la presencia de numerosos agentes y profesionales de diferentes ámbitos como educación, sanidad, servicios sociales, así como técnicos de los ayuntamientos y de las áreas de Juventud, Educación y Mujer de la primera corporación insular, además de miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Tal y como señala el consejero Marci Acuña, “esta Mesa de Prevención Insular en la población infanto-juvenil surge como un espacio de diálogo y comunicación para los profesionales que trabajan en prevención. El objetivo es coordinarnos, generar nuevos proyectos y unificar actividades en el ámbito de la prevención”.
Acuña resalta que “es fundamental promover y potenciar las actividades de ocio y tiempo libre para que los jóvenes disfruten haciendo otras cosas y sepan gestionar su tiempo, e incluso con educadores y dinamizadores a pie de calle que interactúen con los jóvenes y los acerquen a los recursos, evitando así el consumo de sustancias”.
Además, el consejero insiste en la necesidad de apoyar a las familias y que éstas sean una parte fundamental en la adquisición de valores y buenos hábitos en sus hijos, algo que posibilita que los jóvenes busquen opciones saludables.
Durante el acto también se presentó el “Estudio y diagnóstico de las adicciones de los jóvenes en los municipios de menos de 20.000 habitantes de Lanzarote”. Este documento cuenta con una muestra de 883 jóvenes, con edades comprendidas de 13 a 18 años, residentes en los municipios de Haría, San Bartolomé, Tinajo y Yaiza.
A través de un cuestionario de 43 preguntas, realizado por la empresa Tagora Estudios e Intervención Social, se recogió información sobre los hábitos de estos jóvenes, tales como la edad de inicio en el consumo de sustancias, el tiempo dedicado al uso de nuevas tecnologías, los hábitos de vida saludable así como la participación o no en actividades socio-educativas.