El Área de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, dirigida por Samuel Martín, ha querido resaltar la importancia del trabajo que realizan los agentes de Medio Ambiente en la preservación y protección de los recursos naturales de la isla. Estos profesionales desempeñan un papel clave en la custodia, protección y vigilancia del valioso patrimonio natural de Lanzarote, siguiendo las directrices marcadas por la Ley 8/1989 de 13 de julio y el Decreto 133/1995 de 11 de mayo.
En este sentido, el consejero Samuel Martín ha valorado el esfuerzo y la dedicación de los agentes, afirmando que «su labor es fundamental para garantizar la conservación de nuestros espacios naturales y la biodiversidad que caracteriza a Lanzarote”.
Entre las funciones que desempeñan estos profesionales se incluyen la inspección y control de trabajos de conservación, la vigilancia de suelos rústicos y la policía de caza y pesca continental, así como la participación activa en la extinción de incendios forestales.
“Su trabajo es vital para mantener la integridad de nuestros paisajes y garantizar un uso sostenible de los recursos naturales”, considera Samuel Martín, destacando la labor de protección de la flora y fauna, la supervisión de actividades recreativas en espacios naturales y la inspección de vertidos y contaminación. “Son verdaderos guardianes de nuestro entorno”, asevera.
El Cabildo de Lanzarote continúa apoyando y reforzando el papel de los agentes de Medio Ambiente, conscientes de que su labor es imprescindible para proteger y conservar el rico patrimonio natural de la isla para las generaciones futuras.
“En ese mandato, conscientes de la necesidad de controlar a aquellos que no cumplen con la normativa, hemos decidido reforzar sus funciones, implementando servicios especiales tanto los jueves como los domingos», afirmó Samuel Martín.
Los vigilantes medioambientales de Lanzarote tienen, entre otras, la función de actuar como agentes de policía cinegética, realizando un trabajo de campo exhaustivo que les lleva a recorrer todo el territorio de Lanzarote y La Graciosa.
Además de las labores de vigilancia, se encargan de tareas como la recogida de animales extraviados que son trasladados a los albergues municipales, así como la identificación de cazadores que incumplen la normativa, ya sea por no estar identificados o por no contar con la licencia necesaria, expedida por la Consejería de Caza del Cabildo.
“Precisamente, durante la temporada de caza, hemos establecido un equipo especial dedicado exclusivamente a la policía cinegética, porque entendemos que las tareas diarias de los agentes son muchas, desde la educación ambiental hasta la vigilancia que, en ocasiones, culmina en denuncias cuando las situaciones no pueden revertirse», añadió Martín.
El consejero subrayó que «son muchos los actos que, lamentablemente, deben ser sancionados en Lanzarote y La Graciosa, territorios frágiles y únicos que debemos conservar y, en ese sentido, los agentes medioambientales realizan una labor vital para que la huella que dejamos hoy no suponga un impacto negativo para mañana.»
«Es cierto que no son muchas las personas que cometen estos atentados ambientales en los espacios naturales protegidos, pero nos esforzamos para que estos hechos no queden impunes,… investigamos, localizamos a los responsables y, en la mayoría de los casos, se finaliza el expediente con la sanción correspondiente», indicó Martín.
«Sin embargo, nuestro objetivo va más allá de sancionar. Queremos que la gente disfrute de nuestros espacios naturales protegidos de manera responsable. Por eso hemos puesto en marcha proyectos como el de los informadores ambientales, que durante el próximo mes estarán en diferentes puntos de la isla para educar y prevenir infracciones. Además, estos informadores también recogerán datos para mejorar nuestras actuaciones y asegurar que los espacios naturales de Lanzarote se preserven y conserven a lo largo del tiempo», destacó el consejero.
«Por ello, hemos creado la primera mesa medioambiental insular que incluye a todas las instituciones de la isla, desde los ayuntamientos hasta el Cabildo, para coordinarnos en la gestión de los espacios naturales protegidos. Queremos lograr una unidad y un frente común a la hora de implementar políticas medioambientales, para mantener estos espacios lo más libres posible de cualquier impacto negativo y asegurarnos de que puedan ser disfrutados de manera sostenible», concluyó Samuel Martín.