El saltador con pértiga sueco saltó por encima de la barra a una altura de 6.25 m imponiendo un nuevo récord mundial, tras previamente haber conseguido el oro en los Juegos Olímpicos de París 2024 la noche del lunes 5 de agosto con un salto de 6.00 m.

Esta es la novena vez que Duplantis rompe el récord mundial, superando la marca de 6.24 m que estableció en la Liga Diamante de Xiamen, en abril de este año.

“No he procesado lo fantástico que fue ese momento”, dijo después de su salto histórico. “Es una de esas cosas que realmente no se sienten reales, una experiencia extracorporal. Todavía es difícil aterrizar en este momento».

“¿Qué puedo decir? Acabo de romper un récord mundial en los Juegos Olímpicos, el escenario más grande posible para un saltador con pértiga. [Mi] mayor sueño desde que era niño era romper el récord mundial en los Juegos Olímpicos, y he podido hacerlo frente a la multitud más impresionante ante la que he competido”.

El público del Stade de France se ha acostumbrado a los momentos impresionantes en estos Juegos Olímpicos, pero pocos pueden compararse con este esfuerzo gigantesco de Duplantis.

Mientras los cánticos de «Mondo, Mondo, Mondo» sonaban en todo el estadio, Duplantis hizo lo que mejor sabe hacer, primero rompió el récord olímpico con un salto de 6,10 m y luego subiendo la barra a 6,25 m.

Mientras volaba sobre la varilla, fue recibido con rugidos por la multitud del Stade de France, que había presenciado el salto más grande (y el saltador más grande) de la historia.

“Traté de aclarar mis pensamientos lo más que pude”, dijo sobre la memorable recepción que recibió en las gradas. “La multitud se estaba volviendo loca. Había tanto ruido allí que parecía un partido de fútbol americano. Tengo un poco de experiencia en estar en un estadio con capacidad para 100 mil personas, pero nunca fui el centro de atención. [Estaba] tratando de canalizar la energía que todos me estaban dando, y me estaban dando mucha. Funcionó”.

Con gritos de alegría de la multitud solo igualados por los de Duplantis, el joven de 24 años bajó de la lona y se lanzó directamente a los brazos de sus seres queridos.

En una noche llena de momentos inolvidables, este es uno de los que se hablará durante años.

Su medalla de oro en París continúa su increíble racha en los principales campeonatos internacionales al aire libre, que lo han visto ganar el oro en los últimos tres mundiales y, después del lunes, en los últimos dos Juegos Olímpicos.

Sam Kendricks de los Estados Unidos ganó la plata con un salto de 5,95 m y Emmanouil Karalis de Grecia se llevó el bronce con 5,90 m.

 

 

 

Fuente: olympics.com/