Me dirijo a usted, como ya dije en el pleno, con el ánimo de arrimar el hombro, y como hombre que ha elaborado más de una decena de presupuestos. Lo hago motivado por el respeto que le tengo al cargo que represento y a quienes represento, por el respeto que me merece su figura como Presidente del Cabildo, pero sin echar por tierra los anhelos y sueños de quienes quieren ver prosperar su isla.
Por ello, tras estudiar y analizar el primer presupuesto elaborado por su gobierno para el ejercicio económico del 2024, la primera valoración que hago, desde el más profundo respeto, es que son una absoluta decepción.
Primero, porque la mejora de la financiación externa que recibe este Cabildo, vía transferencias corrientes de capital, vía Fondo Complementario de Financiación o por el Bloque Canario de Financiación y otros organismos produce un aumento del 11,5% en el capítulo de ingresos, que permiten a este Cabildo respirar profundamente con holgura.
Pese a esa holgura, y enlazo con la segunda reflexión. Este presupuesto no es ambicioso, no parece ser el presupuesto del primer mandato de un nuevo presidente, de un nuevo gobierno, nada de lo prometido se contempla en él.
Áreas tan sensibles como Bienestar Social no crecen de la misma manera. En este presupuesto general, no crece tampoco la partida de becas en educación, pese a lo que manifiesta en su memoria que, digamos educadamente, no está ajustada a la realidad. Más bien ocurre todo lo contrario, pasa de 1,4 millones a 1 millón de euros.
En su discurso de investidura, señor Presidente, dijo que usted se comprometía a tener tejido un ambicioso Plan de Vivienda. Nada hay en este presupuesto. A tener proyectado la nueva Ciudad Deportiva: cero euros en materia de infraestructuras deportivas. A incrementar de forma considerable las partidas en Políticas Sociales, donde se olvidan, por cierto, del Servicio de Prevención de Violencia de Género, entre otras subáreas como dependencia que, también sufre merma económica en la gestión de los centros de día de Las Cabreras y La Graciosa.
Semanas más tarde y en rueda de prensa anunció 90 millones para solucionar el problema del agua en Lanzarote y fíjese, 0 euros en materia de obras públicas para este asunto en el presupuesto que usted y su gobierno han elaborado.
En estas cuentas no hay ni un euro de inversión en el Ciclo Integral del Agua, la partida de 3 millones de euros que había en el ejercicio 23 ya no aparece en el 24, señor Presidente. Reducen en 1,1 millones las partidas en atención social primaria. Llevan al límite la partida de tratamientos de residuos mermando más de 1,4 millones de euros. Tampoco aparecen los compromisos adquiridos de cuidar y preservar nuestro paisaje y financiación para el soterramiento de las líneas eléctricas que sostienen las torretas de Las Casitas, Femés y Maciot. También guarda silencio ante el Gobierno de Canarias para reivindicar la cofinanciación de los 18 millones de euros para ejecutar este proyecto.
Señor Presidente, ya me conoce, no trato de hacer ninguna demagogia, pero sí que es verdad y se refleja en estos presupuestos, la apuesta de su gobierno de subir los gastos de publicidad y propaganda en casi 100.000 euros con respecto al gobierno anterior, o subir el gasto corriente de forma desproporcionada en más de un 60 % con respecto al presupuesto anterior, en subir hasta un límite desorbitado la partida de Promoción Cultural, que ya le adelanto en qué se verá reflejada, en eventos en Arrecife, eventos en Costa Teguise y eventos en el municipio de Tinajo, todos ellos participados en el gobierno por su partido y el PP.
En otro orden de cosas, usted ha subido también de forma desorbitada la partida de Promoción Económica, para que la gente nos entienda, Saborea Lanzarote, que también crece en 1,5 millones de euros, es decir, experimenta un aumento de más del 45%.
Recuerdo también que en su discurso de investidura dijo usted que le iba a exigir al Gobierno de Canarias, en su papel como parlamentario, inversiones multimillonarias para el Ciclo Integral del Agua en Lanzarote, para temas sanitarios y para otras dotaciones educativas o sociales. La pregunta que nos hacemos muchos y con todo el respeto es ¿dónde ha estado usted en la aprobación del último presupuesto regional? Sabe que hemos tenido que recurrir a fuerzas parlamentarias de otra provincia para conseguir, por ejemplo, que se incluyera dentro del III Plan de Infraestructuras Sociosanitarias el Centro Respiro Familiar de Playa Blanca. Es algo inaudito, lo sé, pero refleja la escasa influencia de la mayoría de los parlamentarios lanzaroteños.
Por eso, señor Presidente, y se lo digo con absoluta humildad pero con absoluta sinceridad, y sin querer hacer demagogia, cambie de rumbo. Señor Presidente, cuente con nosotros, estoy dispuesto a seguir echándole una mano, pero nos lo pone usted muy difícil, incrementando el gasto corriente, incrementando el gasto publicitario, incrementando también, porque es una realidad, el gasto en sueldos de los órganos de gobierno en 877.000 euros, un 34% más. Por ahí, difícilmente podemos llegar a acuerdo, difícilmente podemos tener un punto de entendimiento.
Estas cuentas no son las que corresponden para una isla que tiene que ser ambiciosa, para una isla que quiere mirar al futuro con ilusión y con esperanza. Y lamentamos mucho que este presupuesto no refleje las soluciones a los principales problemas de Lanzarote, y por ende que ayude a construir una isla mucho más competitiva. Por otra parte, es un presupuesto de muchas fotos y de mucha fiesta, pero muy alejado a la situación real de la calle, de poca solución de los problemas reales de la gente de Lanzarote.
Mi pueblo, Yaiza, es un pueblo solidario y pone en sus manos suelo público para construir de forma responsable en Lanzarote un centro de atención a familias vulnerables y a personas vulnerables con carácter insular.
Me entristece mucho, sinceramente, que ustedes hayan hecho de este presupuesto unas cuentas para seguir alimentando la política de la conformidad, la política del todo está bien y del hay poco que cambiar. Pese a los compromisos que usted adquirió en su toma de investidura.
Señor Presidente, recapacite señor Presidente, dé marcha atrás, tendrá nuestra mano tendida. Por favor, empiece por cumplir su palabra. Esto señor Presidente no es un juego de niños en el que vayamos vestidos con trajes y corbata. Esto señor Presidente son los garbanzos de la gente. Esto señor Presidente son los servicios de nuestros vecinos. Esto señor Presidente son las cuestiones sociales, educativas y sanitarias de quienes nos acompañan en esta maravillosa isla de Lanzarote. Hay que tomárselo en serio, señor Presidente.
Le digo con humildad que estos presupuestos no son aceptables, que con estos presupuestos no solventamos los principales problemas de la isla de Lanzarote y ustedes lo saben, pero prefieren fotos, fiestas y fuegos artificiales. Veremos lo que dicen los ciudadanos. Corra señor Presidente, cuatro años pasan rápido. Pasemos de la firma en notaría y la palabra a los hechos.
Muchas gracias.