La temperatura media en Canarias ha sido de 20.0 ºC durante el mes de noviembre, lo que implica una anomalía positiva de +2,2 ºC, y a la que corresponde un carácter extremadamente cálido, siendo el más cálido desde 1961.
El valor medio de las precitaciones acumuladas fue de 27,2 mm, el 67% del valor esperado, situándolo como un mes pluviométricamente seco, según la serie de referencia 1991-2020, siendo el vigesimosexto más seco desde 1961.
La temperatura ha permanecido por encima del valor medio de referencia durante prácticamente todo el mes, con excepción de los días 6 y 7 en los que tomó valores ligeramente por debajo, debido al acercamiento de una vaguada al archipiélago.
Destaca el marcado ascenso que se produjo a partir del día 8, debido a la situación del anticiclón atlántico, que se centró sobre Madeira, al escaso gradiente bárico que se dio en superficie, así como a que, en altura, la dorsal africana se posicionó sobre Canarias, todo lo cual generó un flujo del este con advección cálida.
La situación descrita se mantuvo, con pocos cambios, hasta el día 21, en el que el desplazamiento del anticiclón atlántico hasta situarse al suroeste de Irlanda permitió un flujo con mayor componente norte que hizo descender la temperatura hasta el valor medio de refencia, manteniéndose en ese nivel hasta final de mes. También contribuyó a este efecto la formación de una DANA en el entorno próximo a Canarias.
El pequeño ascenso de la temperatura media que se observó durante los días 29 y 30 se debió al establecimiento sobre las islas de flujo de suoreste, causado por la aproximación de una borrasca atlántica con frente asociado.
Un mes más, hay que reseñar el comportamiento de las temperaturas mínimas, manteniéndose en valores relativamente altos durante gran parte de este.
En cuanto a las precipitaciones, en noviembre se produjo una marcada diferencia en el comportamiento de las precipitaciones entre la provincia oriental y la occidental, constantándose en la provincia oriental menores volúmenes, tanto de forma absoluta como relativa.
Entre los días 3 y 7, debido a la aproximación a Canarias de una vaguada con frente asociado, se registraron los mayores volúmenes de precipitaciones acumulados en 24 horas del mes, afectando a todas las islas, si bien con menores registros en Lanzarote y Fuerteventura y con las mayores cantidades en el norte y este de La Palma, en El Hierro, así como en las medianías de las vertientes norte de Tenerife y Gran Canaria.
El día 21 hubo precipitaciones débiles, concentradas únicamente en algunas zonas del norte de Tenerife, debido a llegada de masa de aire con mayor espesor de humedad del alisio.
Los días 24 al 26, debido a la presencia de una DANA en el entorno cercano a Canarias, también hubo precipitaciones débiles en algunas zonas de La Palma, norte de Tenerife y zonas oeste y sur de Gran Canaria.
El día 30, el paso de un frente asociado a una borrasca atlántica, que barrió todo el archipiélago, causó precipitaciones en todas las islas. En Lanzarote y Fuerteventura no se registraron acumulados importantes, aunque sí se produjeron puntualmente chubascos intensos. En cuanto al resto de islas, las precipitaciones fueron de moderadas a fuertes, registrándose mayores volúmenes en La Palma, en los municipios del noroeste de Tenerife, así como en los de Granadilla de Abona, Vilaflor y Arico.
En Gran Canaria, las mayores precipitaciones se registraron en las vertientes sur y oeste, con menores cantidades recogidas en la vertiente norte. En el Hierro y La Gomera fueron en general moderadas, con algunas zonas en las que llegaron a ser fuertes (noroeste de El Hierro y medianías altas de la vertiente oeste de La Gomera).
En general, estas precipitaciones dejaron acumulados similares que los del primer episodio del mes (días 3 al 7) aunque afectando a un mayor número de estaciones y, sobre todo, se caracterizaron por una mayor intensidad.
Agencias EP