El Cabildo de Lanzarote inauguró en la tarde noche de este lunes, la temporada navideña con un acto cargado de simbolismo y emotividad en su sede central. El evento, que congregó a vecinos, vecinas y miembros de la Corporación, incluyó música tradicional, la proyección de nieve artificial, y la iluminación del gran árbol de Navidad que, junto al tradicional portal de Belén, presiden estas fechas los festejos de Navidad y Reyes.
La velada comenzó con la actuación del grupo Iris del Mar, de Valterra, que deleitó a los asistentes con una selección de villancicos tradicionales, evocando el espíritu cálido y familiar propio de estas fechas.
En su intervención, el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, dirigió unas palabras cargadas de sentimiento: “La verdadera Navidad está en la reunión, en sentarnos juntos alrededor de una mesa para compartir, disfrutar de esos sabores tan típicos de esta época, y en honrar las costumbres que pasan de generación en generación”.
Betancort extendió sus mejores deseos de salud y bienestar a la población de Lanzarote y La Graciosa, invitando a todos a vivir estas fiestas como un tiempo para compartir en familia y renovar fuerzas para construir una sociedad más justa y solidaria.
El árbol navideño del Cabildo, un luminoso cono metálico de 20 metros de altura ubicado, es una de las citas obligadas para las familias de Lanzarote y La Graciosa en las salidas que realicen durante las próximas semanas. El árbol, decorado con miles de puntos de luz LED y elementos de metacrilato, brilló con intensidad, mientras una máquina proyectaba nieve artificial sobre el espacio, creando un ambiente mágico que fascinó a grandes y pequeños.
Junto al árbol, el portal de belén, inspirado en los paisajes de La Graciosa y el sector primario, es otro de los grandes atractivos de las noches navideñas.
La escena, diseñada por Luis Acuña, que representa las raíces y tradiciones de la isla, estuvo acompañada por una réplica de trineo y renos navideños que completaron el conjunto decorativo.
El interior del edificio del Cabildo también se viste de Navidad con una cuidada y sostenible decoración, que incluye una figura de cascanueces de dos metros de altura, veinte árboles navideños de diferentes tamaños y adornos tradicionales para crear un ambiente festivo y acogedor.
Para cerrar la velada, los asistentes disfrutaron en la noche del lunes de una degustación de truchas navideñas y licor típico, compartiendo momentos de cohesión.