La presidenta del Partido Popular de Lanzarote, Astrid Pérez, considera que la decisión del anterior gobierno del Cabildo, presidido por la socialista Dolores Corujo, de incoar expediente de Bien de Interés Cultural (BIC) a varios inmuebles de la calle Real, entre los que se encuentra el Hotel Oriental, tendrá como efecto el deterioro paulatino e irreversible del poco patrimonio que aún queda en pie en la ciudad de Arrecife.
La líder del PP no se cuestiona el valor patrimonial que pueden tener éstos u otros bienes y la necesidad de preservarlos, pero considera que “no tiene que hacerse necesariamente bajo el paraguas de la declaración BIC, que está más enfocada a otro tipo de monumentos como pudiera ser Los Jameos del Agua o el Castillo de San José, entre otros muchos”.
“El recurrir de forma sistemática a la máxima figura de protección, que no la única, que contempla la Ley de Patrimonio de Canarias puede llevar no solo a la vulgarización de los BIC sino a hacer prácticamente inviable que los propietarios de cualquiera de esos inmuebles puedan hacer frente a la rehabilitación integral de los mismos”. En estos casos, el BIC no es una garantía de protección patrimonial porque al final depende de la voluntad del propietario.
Pérez recuerda que ya el Partido Popular propuso en su momento un pacto por el patrimonio, donde los valores patrimoniales dejen de ser un obstáculo y pasen a considerarse un valor añadido, donde se pueda dar viabilidad a los usos comerciales con la rehabilitación estableciendo un equilibrio. Un planteamiento que los socialistas descartaron porque lo suyo es más poner freno para que todo siga igual y el patrimonio no se restaure.
“La realidad es que Arrecife tiene un patrimonio muy deteriorado, con calles como la de hermanos Zerolo, que será imposible recuperar si no se establece una política de consenso y de acuerdos con los propietarios”, explica Astrid , “al margen de que las áreas de Patrimonio del Cabildo y del Gobierno de Canarias deberían impulsar la puesta en marcha de programas de rehabilitación de inmuebles abandonados”. Y es ahí, en estos dos aspectos, en los que considera que se deben poner a trabajar las instituciones sin demora “si realmente lo que se quiere es salvaguardar y proteger nuestros valores patrimoniales”.