Lanzarote vivió este domingo una jornada de fervor y tradición con la Subida de la Virgen de los Dolores a su santuario en Mancha Blanca, en el municipio de Tinajo. Tras su histórica bajada a Arrecife el pasado 30 de noviembre, miles de fieles han acompañado a la patrona de la isla en su regreso, en una manifestación de devoción que ha unido a toda la comunidad insular.
La procesión partió al amanecer desde la Iglesia de San Ginés en Arrecife, recorriendo más de 18 kilómetros hasta llegar a Mancha Blanca, donde la Virgen fue recibida con muestras de respeto y emoción. El vicepresidente del Cabildo, Jacobo Medina, y los consejeros Francisco J. Aparicio, Domingo Cejas y Aroa Revelo, acompañaron a la virgen durante la peregrinación junto a diferentes autoridades como la consejera de Cultura del Gobierno de Canarias, Migdalia Machín, el alcalde de Arrecife, Yonathan de León, y el alcalde de Tinajo, Jesús Machín.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, destacó el significado especial de este acto: “La Virgen de los Dolores simboliza la fuerza y la unidad de todos los lanzaroteños. Esta subida es un reflejo de nuestra identidad y de una fe que se mantiene firme a lo largo de generaciones. Hoy volvemos a demostrar que tradición y devoción son los pilares que nos unen como pueblo”.
Por su parte, el vicepresidente del Cabildo, Jacobo Medina, subrayó el esfuerzo de todos los implicados en el desarrollo de este evento: “Esta jornada ha sido posible gracias a la colaboración de las instituciones, la Diócesis de Canarias, y la participación de miles de fieles. Es una satisfacción ver cómo Lanzarote rinde homenaje a su patrona con tanta devoción y respeto”, aseveró.
El alcalde de Arrecife, Yonathan de León, expresó por su parte su gratitud por haber acogido a la Virgen en la capital durante estos días: “Ha sido un honor que la Virgen de los Dolores haya permanecido en Arrecife, coincidiendo con el 225 aniversario de la fundación del municipio. Su presencia ha llenado de esperanza y espiritualidad a nuestra ciudad, y esta subida marca el cierre de un momento histórico para todos los arrecifeños”, apuntó.
Asimismo, el alcalde de Tinajo, Jesús Machín, resaltó el arraigo de esta tradición en el municipio: “Mancha Blanca vuelve a ser el hogar de nuestra patrona. La devoción a la Virgen de los Dolores es parte esencial de nuestra historia, y su regreso fortalece el espíritu de nuestra gente”, afirmó.
Tanto la bajada como la subida de la Virgen de los Dolores han contado con el apoyo del Cabildo de Lanzarote, del Consorcio de Seguridad y Emergencias, y los ayuntamientos de Arrecife, San Bartolomé, Teguise y Tinajo, quienes han trabajado conjuntamente para garantizar la seguridad y el buen desarrollo de esta emotiva jornada.
Este acto culmina una semana marcada por la fe y el reencuentro con las tradiciones más profundas de Lanzarote, reafirmando una vez más la importancia de la Virgen de los Dolores como símbolo de protección y unidad para toda la isla.