El Consejo Insular de Aguas de Lanzarote, que ya recepcionaba hace poco las obras de modernización en materia de seguridad promovidas en la presa de Mala, acaba de concluir también otro nuevo proyecto: el acondicionamiento y mejora del barranco de Órzola, en el municipio de Haría. Los trabajos, que han contado con un presupuesto de 73.221,64 euros, logran corregir el deterioro de este importante cauce que discurre entre fincas y desemboca en la zona de abrigo del Puerto de Órzola.
El consejero de Aguas del Cabildo de Lanzarote, Domingo Cejas, visitaba este jueves la intervención promovida por el Consejo Insular, acompañado por el alcalde de Haría, Alfredo Villalba, junto a la consejera insular Aroa Revelo y el concejal local Marcos Lemes. Tuvieron la oportunidad de comprobar el fruto de estas labores de reconstrucción del lecho del cauce, recuperando los taludes naturales y recalzando los muros de piedra afectados por la erosión, entre otras tareas.
“Agradezco al Consejo Insular de Aguas por ejecutar con solvencia uno más de sus útiles proyectos demandados por la población, como es el cuidado de nuestros cauces naturales. Cuando llegan las lluvias no queremos sorpresas; y con esta intervención lograremos que los lodos no alcancen la zona portuaria”, ha explicado el consejero.
Devolver la zona a su estado original
Una vez que se iniciaron los trabajos en el barranco, el proyecto se ha ejecutado en un tiempo récord (la conclusión estaba prevista para noviembre), completando varias actuaciones clave como la nivelación de terrenos o la reposición de tuberías. La erosión había generado desniveles de hasta 2,5 metros, lo que suponía un riesgo tanto para los residentes que acudían a sus fincas como para los transeúntes de la zona.
El consejero Domingo Cejas ha destacado la importancia de estas obras para la seguridad y el bienestar de los vecinos de Órzola. “El deterioro de este barranco no solo afectaba al funcionamiento hidrológico local. Con este proyecto estamos restaurando una infraestructura natural y también estamos mejorando la resiliencia de la zona frente a futuras lluvias intensas”.
Por otra parte, el alcalde Alfredo Villalba ha agradecido al Cabildo de Lanzarote “la predisposición y la velocidad con la que ha hecho los trabajos”. Tanto el consejero como el alcalde norteño han coincidido en el acierto de la actuación.
Con una superficie de actuación de 8.800 metros cuadrados, el proyecto consigue devolver la zona a su estado original. En las obras se han removido toneladas de materiales y se han empleado más de mil metros cúbicos de material de aportación para rellenar las áreas más afectadas.
Desde el Consejo Insular de Aguas, además, han adelantado que proyectarán ahora en el tramo final del barranco una nueva intervención para instalar algunos decantadores que aminoren aún más la presencia de residuos entre las posibles escorrentías que desembocan en el Puerto de Órzola.