El consejero de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad, Pablo Rodríguez, ha supervisado este martes, 27 de agosto, los trabajos que el Ejecutivo desarrolla, a través de la Dirección General de Infraestructura Viaria, para la construcción del paso inferior de la LZ-2 en la localidad de Playa Honda, en el término municipal de San Bartolomé, en la isla de Lanzarote.
Pablo Rodríguez ha señalado durante la visita, en la que ha estado acompañado por la directora general de Infraestructura Viaria, Rosana Melián; el presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, así como del alcalde de San Bartolomé, Isidro Pérez, que esta actuación “supone un hito para la isla ya que mejorará la conectividad viaria de Playa Honda uniendo la zona residencial y la comercial, y creando una conexión segura para ciclistas y peatones”.
El proyecto se basa en la ejecución de un paso inferior a la LZ-2 para el tráfico rodado, los peatones y los ciclistas, conformado por dos marcos de hormigón armado, sus emboquilles correspondientes y la urbanización del entorno.
En este sentido, el consejero ha subrayado la singularidad del proyecto, en el que se ha aplicado “un innovador método de empuje de cajones centrales bajo la LZ-2, nunca antes empleado en Canarias, y que ha requerido la participación de empresas internacionales especializadas».
El proceso constructivo consiste en la ejecución de los dos cajones centrales en los márgenes de la carretera, llevándose a su posición definitiva, bajo la LZ-2, mediante una operación de empuje. La misma se realiza por una batería de gatos hidráulicos que, lentamente, a una velocidad de 1-2 m/h, van desplazando la estructura a su posición definitiva. Por otro lado, los emboquilles del paso inferior se ejecutan “in situ” en los márgenes de la vía, una vez los cajones hayan sido llevados a su posición final.
Pablo Rodríguez ha recalcado que esta infraestructura «no solo mejorará la fluidez del tráfico y reducirá la congestión en las rotondas de acceso a Playa Honda, sino que también fomentará la movilidad peatonal mediante un nuevo eje que conecta la avenida del Mayor con la zona comercial, regenerando espacios que actualmente están muy congestionados».
Por otro lado, el presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, ha señalado que «este proyecto es una clara muestra del compromiso que hemos adquirido, tanto desde el Cabildo como desde el Gobierno de Canarias, para mejorar la conectividad de nuestras localidades, agilizar el tráfico y facilitar la vida diaria de nuestros ciudadanos, en materia de movilidad».
Betancort ha añadido que la importancia de esta infraestructura radica no solo en su capacidad para conectar de manera más eficiente la zona residencial de Playa Honda con la zona industrial y comercial, “sino también en su contribución a la descongestión del tráfico en una de las principales vías de nuestra isla, un problema que nos ha afectado durante años».
Por su parte, el alcalde de San Bartolomé, Isidro Pérez, ha manifestado que “Playa Honda llevaba años reclamando este paso inferior, una obra que ha requerido un gran esfuerzo para llevarse a cabo y que, por fin, está en marcha para mejorar la calidad de vida de todos los vecinos y vecinas».
El pasado jueves, día 22, la Consejería, una vez concluida la primera fase de las obras, iniciaba la ejecución de los trabajos para la restitución de los dos carriles por sentido de la carretera LZ-2, devolviendo a la autovía su capacidad anterior.
El nuevo paso inferior, adjudicado a la empresa Señalizaciones Villar SA por un valor de 3.813.768,38 euros.
Este proyecto incluye la creación de un paso subterráneo paralelo al actual, diseñado para facilitar tanto el tránsito rodado como el peatonal y ciclista. Una vez completado, se estima que liberará a las rotondas de acceso a Playa Honda de aproximadamente 9.000 vehículos diarios, reduciendo las retenciones que también afectan a la LZ-2.
Para mantener el tráfico en la LZ-2 durante las obras, se redujo la circulación a un carril por sentido, implementando desvíos de calzada y utilizando una pantalla de micropilotes en la mediana.
El paso inferior contará con iluminación natural proporcionada por seis lucernarios en la cubierta, mejorando esta en el espacio interior. Además, se ha previsto suficiente amplitud para la convivencia entre peatones, ciclistas y conductores, incluyendo una acera peatonal de 5,50 metros, un carril bici segregado de 3,50 metros, una franja vegetal de 1,90 metros y un carril de circulación de 5,50 metros.
Este proyecto no solo mejorará la movilidad y seguridad vial en la zona, sino que también contribuirá a la reducción de la contaminación, alineándose con los objetivos de desarrollo sostenible del Gobierno de Canarias.