El Grupo Socialista del Cabildo de Lanzarote ha denunciado que Oswaldo Betancort vuelve a gastar 200.000 euros más para reinstalar las esculturas del artista Jaison de Caires. Así lo refleja un decreto de Presidencia en el que, dentro del Plan para la sostenibilidad como destino turístico, contempla la inversión de 200.000 euros “para la adquisición de un conjunto escultórico, compuesto por cuatro esculturas de caballos con jinetes y su inmersión en el océano en el frente marítimo de Arrecife”.
El consejero y anterior responsable de los CACT, Benjamín Perdomo, ha expresado el rechazo del Grupo Socialista con esta decisión que “vuelve a repetir del mismo error que ya denunciamos en 2019, cuando se retiraron obras del mismo autor por considerarlas inadecuadas para el entorno y para la obra artística que define el destino turístico de Lanzarote”. “Nuestro gobierno dejó claro que no tenemos la voluntad ni la necesidad de imitar a ningún otro territorio. Al contrario, debemos seguir luchando por mantener la identidad de esta tierra y las singularidades que nos distinguen de otros destinos”, añade Perdomo.
El consejero socialista ha recordado que las esculturas colocadas en Lanzarote bajo el nombre ‘The Rising Tide’ son «una copia» de la instalación que de Caires hizo en el río Támesis, «la segunda de tres proyectadas». “Las copias que se instalaron junto al Castillo de San José se quisieron vender por 200.000 euros a los Centros, lo que fue rechazado por el Consejo de administración en su momento, optándose por la cesión temporal por un plazo de diez años. Además, se incluyó una cláusula por la cual se abonarían al artista 200.000 euros si la exposición cesaba antes, cuando los permisos no abarcaban ese plazo de tiempo, y a pesar de que las originales solo estuvieron un mes en el Támesis, siendo retiradas en octubre de 2015”, ha añadido el consejero socialista.
“Con esta cuestión hay quienes han intentado confundir y es algo sencillo: una cosa es la inversión en arte, beneficiosa y enriquecedora, y otra muy distinta es vincular esas obras a la imagen turística de la isla, además de una forma caprichosa y sin una planificación adecuada. La experiencia ha demostrado que intentos anteriores de imponer modelos estándar han fracasado en reflejar la identidad única de Lanzarote. El ejemplo es el fracasado y ruinoso Museo submarino. Es fundamental que cualquier inversión artística esté alineada con los valores y la singularidad de la isla, evitando decisiones que no han logrado el impacto deseado y que diluyen un modelo único en el mundo, ejemplar y brillante, como es la red de Centros turísticos, motivo de orgullo para todos los lanzaroteños y lanzaroteñas”, ha señalado Perdomo.
“A pesar de los errores más que demostrados, ahora Oswaldo Betancort vuelve a replicar los intentos y caprichos de Pedro San Ginés y pretende que el pueblo de Lanzarote siga pagando el empeño de CC con una obra escultórica concreta y de seguir gastando en productos estándar y de segunda mano”, ha concluido.