El diputado en el Parlamento de Canarias por las islas de Lanzarote y La Graciosa y presidente insular de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc), Yoné Caraballo, ha querido salir al paso del anuncio por parte del Cabildo de la adquisición de un helicóptero de rescate que se integraría a la flota del Consorcio de Seguridad y Emergencias con un coste de unos 5 millones de euros sólo la aeronave.
Para Caraballo, “siempre es una buena noticia la ampliación de recursos de rescate, más en una isla que carece por completo de este tipo de aeronaves para las emergencias en localizaciones abruptas como los riscos y los senderos”. “Es un recurso”, prosigue Caraballo, “que mejorará un servicio que cada vez tiene más demanda por los frecuentes accidentes que sufren mayormente los turistas que realizan actividades de senderismo, montañismo, etc.”.
No obstante, Caraballo quiere aclarar que “este nuevo helicóptero de rescate no suplanta la necesidad de poseer un helicóptero medicalizado con base permanente en Lanzarote, puesto que las tareas y los usos son distintos”.
“El helicóptero medicalizado del cual se aprobó una reciente Proposición No de Ley para su ubicación en Lanzarote, es una aeronave especialmente adaptada para proporcionar asistencia médica de emergencia y realizar traslados interhospitalario de pacientes críticos que necesitan atención especializada en los hospitales de referencia de Gran Canaria o Tenerife”, argumenta el diputado, que explica que “el helicóptero de rescate que anuncia el Cabildo no cumplirá esta función, que es por otra parte la principal carencia que mantenemos en Lanzarote en materia de transporte sanitario urgente”.
Según mantiene Yoné Caraballo, que ha venido reivindicando desde el año 2018 la necesidad de que la isla posea el helicóptero medicalizado con base permanente, “actualmente en Fuerteventura tiene hasta 3 helicópteros, dos de rescate y el recién aprobado medicalizado, que cubren todas las necesidades de la isla en materia sanitaria y de emergencias. No es lógico que a Lanzarote se le nieguen las mismas oportunidades y servicios sanitarios que a las otras islas cuando, incluso, tenemos más traslados y más necesidades que cubrir”.
Con todo, el canarista no quiere dejar de apuntar a lo paradójico que le resulta el debate sobre el transporte sanitario en Lanzarote, dado que “desde 2018 cuando empecé con esta batalla del helicóptero medicalizado he tenido que soportar descalificaciones tales como populista o alarmista por parte de los responsables públicos que hoy se sacan fotos anunciando un helicóptero”.
“Seguiré reivindicando mejoras en los servicios públicos aunque tenga que soportar críticas y descalificaciones, porque vale la pena soportarlas si al final se consigue un mejor bienestar para los lanzaroteños”, mantiene Caraballo, que solo espera que “este nuevo helicóptero del Cabildo no sea como el antiguo helicóptero de Dimas, que ejercía más de transporte personal que de urgencias”.