Ray Zapata finaliza séptimo en la final de suelo

Ray Zapata finaliza séptimo en la final de suelo

El gimnasta español de origen dominicano Rayderley ‘Ray’ Zapata concluyó séptimo en la final de suelo de los Juegos Olímpicos de Paris 2024, disputada en el Arena Bercy, y no pudo repetir el podio, subcampeón, de Tokyo 2020 debido a una penalización de los jueces por una salida del tapiz.

El podio fue para el filipino Carlos Edriel Yulo, la plata para el israelí Artem Dogolpyat, campeón olímpico en Tokyo igualado a puntos con Ray Zapata, y el bronce para el británico Jake Jarman con 15.000, 14.966 y 14.933 puntos respectivamente. Zapata sumó 14.333, tres décimas menos que en la calificación que concluyó en tercer lugar.

 

El pupilo de Benjamín Bango estaba completando un ejercicio correcto, clavando todos sus saltos, con un doble mortal agrupado incluido, pero en la última diagonal sacó la pierna izquierda fuera del tapiz. Eso es lo que interpretaron los jueces, que tardaron una eternidad en deliberar.

 

Ray no lo pudo hacer y completó sin éxito un ciclo jalonado los sustos. Primero un accidente de tráfico que afectó a todo el equipo, y del que salió ileso y más tarde una lesión muscular en el gemelo a principios de año.

 

Y hace unos días le salieron unos sarpullidos en el torso que muestra a la prensa en la zona mixta del Arena Bercy, escenario antaño del Masters de tenis en el que competían los aspirantes a maestros y este sábado de las cabriolas de Zapata antes que las de la multicampeona olímpica Simon Biles en el salto de potro.

 

«Pero a mí no me gusta poner excusas», dijo exhibiendo las marcas en el cuerpo. Hace tres años Zapata de quejó de la nota que le apartó del oro olímpico, pero esta vez dijo que era justa, que los jueces le valoraron de forma ecuánime.

 

El gimnasta explicó que cometió un error en la segunda serie, que cayó muy agachado, que le penalizaron con tres décimas y la extra de la salida del tapiz. Medio punto que le alejó de seguir haciendo historia en la gimnasia española tomando el relevo del mito Gervasio Deferr, bicampeón en Sydney y Atenas y subcampeón en Pekín en 2008.

 

«Tres Juegos y una medalla y un diploma, qué más puedo pedir», resumió el hercúleo gimnasta, que esta noche lo celebrará tomándose una cerveza con su mujer y sus dos hijos, Olympia y Kayro. Ellos son el motivo por el que ha decidido que la gimnasia será su forma de seguir ganándose la vida hasta Los Ángeles 2028.

 

 

Agencias EP