El Unión Sur Yaiza se prepara para recibir al Gran Tarajal en su estadio. El equipo lanzaroteño, que se encuentra en una racha positiva tras dos victorias consecutivas, busca un
nuevo triunfo que le permita seguir ejerciendo presión en la parte alta de la clasificación, una vez lograda de manera matemática un puesto en los play off de ascenso.

El Unión Sur Yaiza, dirigido por Maxi Barrera, ocupa actualmente la tercera posición en la Liga, a tan solo cuatro puntos del líder, el CD Tenerife “B”, y con un partido menos disputado. Un triunfo frente al Gran Tarajal no solo sería significativo para mantener la buena línea de resultados, sino también para reafirmar su candidatura al título y al ascenso directo.

La preparación para este encuentro ha sido atípica. El cuerpo técnico optó por trasladar los entrenamientos del jueves a Playa Grande, en Puerto del Carmen, buscando adaptarse al intenso calor que azota Lanzarote en estos días. Esta medida permitirá al equipo llegar en las mejores condiciones posibles al partido.

En cuanto a la plantilla, el técnico grancanario recupera a dos piezas clave, Pato y Facu, tras cumplir sanción. Sin embargo, deberá afrontar la baja de Emiliano Trovento, quien se perderá el encuentro por acumulación de tarjetas.

Por su parte, el Gran Tarajal llega a este enfrentamiento en la 16ª posición con 22 puntos, después de un empate sin goles contra la UD Tamaraceite en Fuerteventura. A pesar de su posición en la tabla, el equipo visitante ha demostrado ser un rival complicado en sus anteriores visitas al feudo del Unión Sur Yaiza, con un historial de tres victorias locales, tres empates y una victoria visitante.

El partido, que ha sido adelantado a las 16:30 horas para facilitar el regreso del equipo visitante a Fuerteventura, promete ser un duelo emocionante con dos equipos con objetivos diferentes, pero con el mismo fin, ganar. Con Nemrod Mengibar Déniz como árbitro principal, asistido por Zakaria El Khourchi Echaine y Aarón Martín Torres, el Unión Sur Yaiza espera contar con el apoyo incondicional de su afición para seguir soñando con el ascenso. La plaza de play off ya está asegurada matemáticamente, pero el equipo no se conforma y aspira a más: el título de Liga y el ascenso directo están en juego.