El impacto económico de la repetición escolar en Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato en España alcanza los 1.294 millones de euros al año.
Así lo refleja el ‘Informe del Coste Económico del Fracaso Escolar’ elaborado por dide.org que analiza los últimos cuatro cursos escolares con datos públicos.
En los últimos cuatro años, un total de 191.637 alumnos repitieron curso en alguno de los niveles educativos contemplados, lo que representa un coste total de 5.178,9 millones de euros.
Durante este periodo, el estudio detecta una evolución decreciente en las tasas de repetición, especialmente durante la pandemia, pero un incremento sostenido en el coste por alumno, que ha pasado de los 5.110 euros en 2017 a los 5.629 euros en 2021.
Por su parte, en lo referido al impacto económico generado por el alumnado que sale de la ESO sin el título, calculado en clave de desaprovechamiento de recursos, se ha elevado a los 5.705,7 millones de euros en los últimos cuatro cursos en los que un total de 864.000 alumnos salieron de Secundaria sin el título correspondiente.
El informe aborda también el impacto económico del abandono de estudios en los niveles educativos de Bachillerato, Ciclos Formativos de Grado Medio, Ciclos Formativos de Grado Superior o Grados. Mientras en el caso de Bachillerato hay una tendencia al descenso, en el caso de ciclos formativos, la tendencia es creciente a lo largo de los años.
El desaprovechamiento de recursos económicos en centros de titularidad pública asciende a 4.569,9 millones de euros si se atiende a todo el período analizado. El estudio destaca que, en el caso de Grados, sólo un curso representa el 17,5% del desaprovechamiento total estimado, con una cifra que llega a los 799,9 millones de euros.
Para la CEO de Dide.org, Elena Betés Novoa, el impacto económico del fracaso escolar en todos los niveles educativos «es evidente y preocupante, pero es sólo una de las dimensiones del problema, que tiene consecuencias graves a nivel familiar y social».
«Debemos dotar a los docentes, claves en el sistema educativos, de las herramientas necesarias para identificar problemas del alumnado de forma temprana para poder intervenir y generar un ecosistema educativo que evite que cerca de medio millón de jóvenes no alcancen una formación relevante para su vida profesional. Sólo así lograremos que el sistema educativo contribuya al desarrollo del país», defiende Betés Novoa.
El informe analiza la evolución de la población de 18 a 24 años que ha abandonado sus estudios a lo largo de los años, comparada con los países del entorno europeo. En este sentido, destacar que, aunque la tasa media de abandono escolar en la zona euro se mantiene en torno al 10%, España ha mostrado una tendencia descendente a lo largo de los últimos años, acercándose gradualmente a dicho promedio. Sin embargo, aún existe una brecha de casi 4 puntos porcentuales en comparación con dicha media.
En caso de mantenerse esta tendencia, España podría alcanzar el objetivo marcado por la Unión Europea (situar la tasa de abandono de los estudios por debajo del 9% en este segmento de población) en el año 2030. Esto subraya la importancia de continuar implementando políticas educativas orientadas a la retención estudiantil más allá de la educación obligatoria.
Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, la tasa de alumnado repetidor de Educación Primaria en España durante el curso 2022/2023 fue de 1,1%, la más baja de la serie histórica que comienza en el curso 2007/2008 y 1 punto inferior que la registrada en el curso anterior.
La tasa de alumnado repetidor de ESO se situó en el curso 2022/2023 en 7%, por debajo del 7,6% del curso anterior aunque por encima de 4,2 del curso 2020/2021 durante la pandemia de la Covid-19.
Por su parte, la tasa de alumnado repetidor de Bachillerato ordinario fue en el curso 2022/2023 de 5,9%, lo que supone 1 punto menos que en el curso anterior (6,9%) pero 2,5 puntos más que en el curso de la pandemia (3,4%).
Agencias EP