El Pleno del Parlamento Europeo ha aprobado definitivamente el Pacto de Migración y Asilo. Este, conformado por cinco reglamentos, supone el cumplimiento del mandato del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea y de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea para que haya una política común de migraciones.
Juan Fernando López Aguilar, ponente de la propuesta de Reglamento relativo a las situaciones de crisis y de fuerza mayor y presidente de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE), uno de los cinco ejes del Pacto sobre Migración y Asilo, destaca que “ahora habrá una política y legislación de asilo que aporte valor añadido a las soluciones hasta ahora unilaterales, fragmentarias e insuficientes de los Estados Miembros que hemos calificado como insostenibles, además de injustas”.
“El Reglamento de crisis no es una respuesta ordinaria”, ha remarcado el eurodiputado socialista, “permitirá a la UE alejarse, por fin, de los parches nacionales y pasar a establecer un sistema predecible y confiable en situaciones de crisis en las que todos los Estados Miembros deben contribuir a la solidaridad obligatoria para apoyar al Estado Miembro que sea declarado en crisis”.
Este mecanismo podrá activarse ante las situaciones en las que un Estado miembro se declara sobrepasado por una llegada masiva de migrantes, incluyendo trasoperaciones de salvamento y rescate. La situación de crisis podrá también ser desencadenada ante presión migratoria a nivel regional e insular. Es por ello que “se requiere un colchón de respuesta europeo”, ha remarcado el eurodiputado canario.
“En toda negociación hay que hacer concesiones y el resultado tiene limitaciones”, pero el resultado “ofreciendo seguridad jurídica y garantía, es preferible a un fracaso. Es mejor que dejar las cosas como están. Es mejor que abandonar a los gobiernos de los Estados miembros a su suerte. Es mejor que lanzar el mensaje de que cada vez que existe una situación migratoria de emergencia en situaciones insulares como en Canarias, Lampedusa o las Islas Griegas, simplemente la respuesta tiene que ser estrictamente nacional y no puede esperar ninguna solidaridad de la Unión Europea.”, ha sentenciado López Aguilar.