El Consorcio Insular del Agua se ha presentado a la segunda convocatoria de subvenciones del proyecto de Innovación en la Digitalización del Ciclo Integral del Agua Urbana, en el marco del PRTR (PERTE Digitalización del Ciclo del Agua) que convoca el Ministerio de Transición Ecológica.

El objetivo es implementar todas aquellas medidas previstas en los criterios de planificación hidrológica, tanto la implantación y mejora de las infraestructuras, como aquellas encaminadas a mejorar el sistema de transporte y distribución de agua en la Isla.

Cabe señalar que Lanzarote depende exclusivamente de la desalación de agua de mar, tanto para el abastecimiento público a la población, a la actividad turística y a la actividad agrícola, “por lo que cada metro cúbico producido, debe ser considerado un bien precioso que debe ser gestionado y usado con máxima eficiencia”, manifiesta el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, que considera que “este nuevo paso en la gestión del agua, no solo beneficiará a los usuarios, al permitirles un mejor control de su consumo, sino que también contribuirá a la detección temprana de fugas en las redes de distribución, reduciendo así las pérdidas y los costes asociados».

“Es fundamental realizar inversiones para el control y eficiencia de las redes, la eficiencia en el uso del agua, programas de ahorro y aprovechamiento de recursos alternativos como las aguas regeneradas que sustituyan a las aguas desaladas de mar en determinadas aplicaciones, cumpliendo así con la Directiva Europea Marco del Agua”, ha señalado por su parte Domingo Cejas como responsable del área.

“El proyecto presentado cuenta con un total de 42 actuaciones encaminadas a avanzar en la digitalización del ciclo del agua de Lanzarote y La Graciosa y garantizar un suministro eficiente y sostenible en nuestras islas, y permitirá monitorizar de manera completa y continua el ciclo del agua urbana, desde la captación hasta la depuración, contribuyendo así a una gestión más eficaz de este recurso vital», explica el consejero.

La iniciativa incluye la implantación de la telelectura de contadores de los usuarios del servicio del ciclo integral del agua. A través de contadores digitales y comunicaciones NB-IoT, se leerán los consumos de agua de manera periódica, lo que permitirá a los usuarios conocer sus pautas de consumo y tomar medidas para evitar consumos ineficientes.