El Comité Local de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) en San Bartolomé ha querido manifestarse “de forma responsable y sin alarmismos” ante el debate acaecido en torno a la posibilidad de que el Gobierno de España construya un centro de acogida para migrantes en la zona de “El Polvorín” de Güime.
En primer lugar, los canaristas apuntan a la poca transparencia y claridad del Gobierno de España en relación con su política de acogida, sin saber hoy si existe un plan de infraestructuras, qué criterios se están llevando para construir los centros, si se prevén más, donde y qué carácter tendrán los mismos.
Para Pablo Yebra, portavoz del Comité Local de NC-BC en San Bartolomé, “es responsabilidad del Gobierno de España dar claridad sobre las decisiones que toman, y respetar el derecho de la ciudadanía local a estar informados y decidir sobre los asuntos que les afectan”.
Y es que para NC-BC las acciones que está llevando a cabo el gobierno español en materia migratoria “deja mucho que desear”. “No hay información, no existe claridad, las respuestas son ambiguas y parece que van improvisando”, señalan desde la organización, que consideran “necesario que el ejecutivo central
exponga y explique a la sociedad lanzaroteña y canaria su plan de infraestructuras si lo hubiese”.
“Sabemos perfectamente que la inmigración no cesará y cada vez será más intensa dada las condiciones de vida que existen en determinados países de África. Esto nos indica que vamos a convivir con esta realidad y nos obliga a estar preparados para gestionarla”, mantiene Yebra, que prosigue argumentando que “no haremos demagogia y oportunismo sobre este tema; lo que pedimos es claridad y una política de corresponsabilidad justa entre Comunidades Autónomas para la derivación de los y las menores migrantes, que es el principal problema que tiene Canarias; que las decisiones se tomen conjuntamente con los Ayuntamientos, Cabildos y Gobierno de Canarias; y que exista una cuota de responsabilidad equilibrada y equitativa entre territorios, tanto dentro de la propia isla como entre islas”.
Desde NC-BC sostienen que estos debates y reacciones de la población local ante la ubicación de los centros cada vez se producen con más frecuencia. Recuerdan, así, el que se produjo en Órzola el año pasado, el de Arrecife o el recurrente de La Santa.
“Estas reacciones son naturales y coherentes al no poseer información clara por parte de las máximas autoridades. Si hubiera buena información, evitaríamos la politización que algunos partidos con mala fe pretenden hacer de este asunto sin aportar ninguna solución, sino crear malestar y crispación”, sentencia Pablo Yebra.