Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) apoyó hoy la decisión de volver a obligar a usar la mascarilla en los centros sanitarios de las islas para atajar la fuerte expansión de la gripe y contribuir a aliviar el colapso de las urgencias de algunos hospitales de referencia. El presidente de NC-BC, Román Rodríguez, secundó la decisión, aunque consideró que el ministerio responsable y la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias “llegan tarde”. Los canaristas de progreso cuestionaron además la campaña de vacunación contra la gripe y la covid-19 de la consejería por entender que ha sido un “fracaso y caótica”, la organización de los servicios de Urgencias del sistema sanitario, en general.
Román Rodríguez declaró que los tapabocas son un instrumento de protección y para contener o evitar contagios extraordinarios, que se manifestó “muy eficiente” en la pandemia del coronavirus. Para el presidente de NC-BC, es “poco razonable” que, con la cantidad de infecciones respiratorias del invierno, la obligatoriedad “no se hubiera implantado antes”.
Esta situación, según el canarismo de progreso, era “previsible”, por lo que “sorprende” que la Consejería de Sanidad y el ministerio correspondiente hayan tomado esta decisión “tan tarde”. Como también es cuestionable, para el presidente de NC-Bloque Canarista, la “débil” campaña de vacunación contra la gripe y la Covi-19, con un escaso impacto en la sociedad. Ha sido un “fracaso”, denunció.
A todos estos problemas, Nueva Canarias sumó la existencia de una estructura organizativa “bastante caótica” en las áreas de Urgencias de los servicios sanitarios de la comunidad, es decir, en la atención primaria y en los hospitales.